El aumento acelerado de casos de coronavirus en la Ciudad de Buenos Aires hizo peligrar la última flexibilización de la cuarentena, que permitió la apertura de comercios, las mudanzas y las salidas recreativas para niños, entre otras cosas.
Sin embargo, el Gobierno de la Ciudad anticipó que la posibilidad de que los menores de 16 años salgan a "dar una vuelta" junto a sus padres y según la terminación de su DNI, continuará vigente al menos por ahora.
"Vamos tomando para cada semana las decisiones de acuerdo a los datos que tenemos. Creemos que una caminata entre padres responsables y los niños, de una hora por fin de semana, sin interacción en el espacio público, no le va agregar riesgo a lo que está pasando en la Ciudad", dijo esta mañana el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós.
Y agregó: "Todas las decisiones tienen dilema; toda búsqueda de un bien genera cierto nivel de daño" y "dado que la enfermedad progresa y daña, lo que se hace es tratar de progresar en algún lugar". Como ejemplo, dijo que los 57 días de cuarentena "ha sido una protección enorme para la salud de los argentinos, pero también y ha generado un daño económico y afectivo importante".
Mientras, aclaró que, de haber un aumento exponencial de la curva de datos, que, aclaró, "no es lo que se vio en estos días", se volvería al aislamiento total en la Ciudad, la más afectada del país por el coronavirus.
"En la medida en que veamos que el número sistemático cotidiano empieza a tomar una curva exponencial, que es la parte más difícil, en ese momento vamos a hablar de frente a la sociedad y vamos a pedir un nuevo esfuerzo para poder pasar esa última parte que nos queda, que es el período más difícil y poder haber pasado este primera gran momento de esta pandemia en la Ciudad", dijo Quirós.