El sur del conurbano bonaerense es un escenario donde la inseguridad penetró con fuerza. Allí, en Bernal, un jubilado fue brutalmente asesinado durante un asalto. La víctima, de 83 años, identificada como Manuel Pereyra, de nacionalidad española, fue hallada ahorcada, amordazada y esposada en su casa de la calle Pilcomayo al 1200, donde, al parecer, la habría sorprendido una persona conocida con fines de robo.
Según informaron fuentes de la investigación, al reconstruir los momentos previos al homicidio, los testigos contaron que vieron salir de la vivienda a un “Cuqui”, un muchacho al que conocían, pues se dedicaba a arreglar los autos de los vecinos. El joven, de 27 años, fue quien vio por última vez con vida al anciano y se convirtió en sospechoso del crimen. Ahora está detenido, acusado de ser el presunto autor material del homicidio de Pereyra. Los pesquisas establecieron que el móvil del asesinato fue el robo, pues descubrieron que el delincuente le había sustraído herramientas, un arma y dinero en efectivo.
Luego de matar a su víctima, el ladrón abandonó su hogar y se refugió en la vivienda de su cuñado, en Villa Itatí, donde secuestraron una notebook, un DVD y siete celulares, esposas, entre otros elementos. El dueño de casa quedó detenido en calidad de cómplice del crimen.