En el primer día del aislamiento social preventivo y obligatorio, fue puesto en marcha el proceso de descentralización de los estudios para detectar casos de coronavirus, mientras que comenzaron a implementarse operativos de control para evitar la circulación de personas en la región metropolitana, en la que se concentra el 70% de los registros de afectados por la pandemia.
Las calles de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense amanecieron semi vacías y con pocas personas que salieron a trabajar, que fueron sorprendidas por controles y dispositivos de seguridad en estaciones y cabeceras del transporte público.
Cerca de las 10, el presidente Alberto Fernández expresó su agradecimiento a los argentinos por "haber comprendido y por permanecer en sus casas" y subrayó que "si estamos unidos y cumplimos las disposiciones, esto pasará pronto", en un posteo en Twitter
Por su parte, el Gobierno de la Ciudad comenzó a implementar controles a cargo de la Policía local en los accesos al distrito y dentro de la Capital Federal para evitar la circulación de personas que no estén autorizadas por del decreto presidencial y advirtió que los que no acaten la medida serán "detenidos y puestos a disposición de la Justicia".