Tras el acampe de distintas organizaciones sociales que reclamaron por 40 horas la emergencia alimentaria, el centro porteño quedó hecho un basural.
Es que sobre la avenida 9 de Julio hubo miles de personas, carpas y hasta fogatas en medio del debate por la emergencia alimentaria que recibió media sanción en Diputados y que, en el caso de convertirse en ley, se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2022.
Tras el campamento, el Gobierno porteño ordenó las tareas de limpieza a contrarreloj. Sin embargo, la escena de la 9 de Julio repleta de basura se puede volver a repetir, ya que las organizaciones sociales amenazaron con nuevas protestas en el caso de que sus reclamos no se vean resueltos.