El Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires (Malba) fue "puesto a la venta" por el artista Leandro Erlich, dos días antes de inaugurar "Liminal", una exposición antológica sobre su obra, quien colgó en la fachada del edificio de Figueroa Alcorta 3415 un enorme cartel donde se lee "Erlich Propiedades".
"Excepcional propiedad. Apto todo destino. 7.455 metros cuadraros", precisa el letrero que suma peculiares ("tres salas/biblioteca/piscina climatizada") del edificio que el artista intervendrá a partir del jueves con una veintena de instalaciones, entre ellas "The swimming pool" (en español: la pileta), inédita en la Argentina.
Desde Instagram, Eduardo Costantini, director del Malba, reforzó esta peculiar promoción de obra posteando "Malba se vende, luego de 18 años de existencia", que además refiere a una realidad de la escena artística actual vinculada al carácter deficitario de sus museos.
Erlich (1973) es famoso por haber hecho desaparecer en 2015 la punta del Obelisco, por crear una réplica de una casa victoriana adonde los visitantes parecían colgar de las ventanas y, por la pileta que exhibió en 2001 en la Bienal de Venecia y que ahora lleva al Malba, adonde el público puede ingresar sin mojarse.
"Liminal" podrá visitarse hasta octubre pagando una entrada de 200 pesos (hay descuentos para estudiantes y los días miércoles para público en general; los menores de cinco años pasan gratis).