Tras meses y meses de cuarentena y de especulación sobre lo que sería el final del cursado para los chicos del último año en todas las escuelas del país, se supo, que el final no será tan distinto como el que pensaban.
Fue en mayo cuando Nicolás Trotta, el ministro de educación, había dado asegurado que los viajes de egresados de los alumnos del último año, podrían realizarse a partir de septiembre. No fue en mes 9 del año, sino que en el último trayecto del 2020.
“Ahora que se abrió el turismo en Bariloche ya podemos empezar a planificar. El fin de semana pasado tuvimos una reunión con las autoridades de Bariloche y estamos en eso. Ya hay protocolos para todo el tema de las excursiones, los traslados; y se está previendo la parte sanitaria, todo lo relacionado con la asistencia al viajero y los seguros. No están las fechas exactas, pero las primeras reprogramaciones podrían ser para fines de diciembre y principios de enero”, contó hace unas semanas Adrián Manzotti, responsable de Turismo Estudiantil de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt), en diálogo con La Nación.
No obstante, Victor Alfaro, directivo de Turismo Estudiantil, aseguró en conversación con TN, que el protocolo ya fue aceptado, y que según las medidas de seguridad, el viaje ya no será el mismo, pero sí se va a poder disfrutar en la medida que se pueda.
El profesional contó que a fines de diciembre recibirán en Bariloche a los primeros egresados que viajen luego de la pandemia, y que los protocolos son muy estrictos. No obstante, si bien aseguró que las medidas serán cumpliendo el distanciamiento, barbijos, alcohol, etc, también se habilitarán los boliches para los estudiantes.
“Los chicos van a estar juntos pero en distintos grupos”, fijo Alfaro, con respecto al traslado de los jóvenes a las distintas actividades que se realizan en la localidad.
Además, agregó que la ciudad, ya es un sitio seguro para que los estudiantes puedan asistir, y que las empresas deberán tener mucha precaución con el cumplimiento de los protocolos, siendo que si algo no se cumple, todo vuelve marcha atrás.