En la cárcel de Bahía Blanca, 20 detenidos que fueron capacitados en producción textil, confeccionan barbijos, cofias, camisolines y cubre zapatos para el Hospital Municipal “Leónidas Lucero” y para los centros de salud.
La Unidad Penitenciaria 4 de Villa Floresta colabora con su mano de obra solidaria. La iniciativa fue una solicitud del supervisor del Ministerio de Justicia, Luis Simonetti y cuenta con la colaboración del capellán Damián Vidano.
La producción se implementa en la sede del Centro de Formación N° 401 que funciona en el establecimiento carcelario.
Para este emprendimiento se contó con el apoyo de un concejal y de la Universidad Nacional del Sur. El edil donó 1.000 metros de friselina y 160 metros de elástico, mientras que desde el organismo educativo aportaron 20 unidades de 500 metros de hilo y 30 agujas.