Este viernes, el jefe de Gabinete, Alejandro Vieyra, anunció en conferencia de prensa la restricción de circulación nocturna entre la 1 y las 5 de la mañana, y el cierre de los locales gastronómicos a la 1 de la mañana por el aumento de casos de coronavirus en Azul. La medida empieza a regir a las 0 horas del viernes.
“Estamos ante una segunda ola en el país, estamos rodeado por los países limítrofes en una situación complicada. Estamos analizando tomar diferentes medidas”, afirmó Vieyra, que encabezó la conferencia de prensa en la que no estuvo presente el intendente Hernán Bertellys, ya que un familiar directo del jefe comunal está con problemas de salud.
Por su parte, el Director de Atención Primaria de la Salud, Martín Maraschio, afirmó que “venimos viendo un aumento paulatino en los casos, y en el día de hoy tuvimos 24 positivos que van a salir en el parte de mañana. Estamos empezando a tener población que está perdiendo su inmunidad para esta fecha, sumado al relajamiento de las medidas de prevención. Y también lo que hemos visto es la afectación en otros grupos etáreos, principalmente ha aumentado sustancialmente la cantidad de jóvenes de entre 15 y 29 años en el mes de enero. Y a partir de febrero empezaron a aumentar los infectados en los pacientes de 30 a 45 años. Todavía no tenemos una respuesta clara de porque tenemos a pacientes de menor edad internados, pero tenemos que empezar a detectar si hay una diferencia por las nuevas cepas”.
En otro fragmento de la conferencia, Vieyra afirmó que al Hospital Pintos “tenemos que cuidarlo porque es el único centro de salud que atiende COVID en la ciudad” y apeló a “la responsabildad social e individual. Si en la estadística vemos que tenemos accidentes de tránsito en la nocturnidad, que eso implica que sean camas ocupadas de UTI, tenemos que trabajar y agotar el tema de la nocturnidad. Tenemos que adelantarnos a lo que se viene”.
Por último, Vieyra pidió a los azuleños “una semana santa sin viajes, sin mucho tránsito a otras localidades” y volvió a repetir que “el Estado solo no puede, necesitamos la empatía de los ciudadanos que nos ayuden. Nadie está libre de tener un familiar o un amigo que necesite una cama de terapia. Va a depender de un trabajo que hagamos todos los ciudadanos y el Estado actuando con las herramientas que tiene”.