De la gestión Vieyra- Bertellys, ya nada nos asombra y cuando creemos que lo hemos visto todo, ¡zas!: aparecen noticias nuevas. Resulta ser que el Consejo Escolar local se acopió tres millones y medio de pesos en alimentos que originalmente son destinados a alumnos que reciben el Servicio Alimentario Escolar. ¿Justificación? Ninguna. Porque dentro de la obligación básica que tiene el Estado en términos de derechos sociales, nunca puede justificar su incumplimiento; y que entre los muchos ilícitos a los que nos tienen acostumbrados el Ejecutivo local: privar del derecho alimentario a niños, y adolescentes, nos parece el más inmoral.
No hace falta ser muy sagaz para comprender que la gestión Bertellys, poco le interesan las áreas más importantes del municipio. Pasen y vean cómo se reparten cargos a dedocracia entre personas que no tienen la menor capacidad y formación para ejercerlos. Entonces, entenderá cuán poco le importan éstas.
Por otra parte, nosotros como jóvenes y actores políticos, nos vemos obligados a explicarles que concretamente, el derecho a una alimentación adecuada es fundamental para el disfrute de todos los derechos. Por eso nadie puede ser privado de él, siendo éste una obligación que el Estado tiene para con los grupos vulnerables y especialmente para lxs niños y adolescentes. Esconder durante casi seis meses esa cantidad de alimentos qué tanta falta le hacen a muchas familias de Azul, no solo es incumplir con las responsabilidades que les han sido asignadas sino que además es inmoral y denota el improvisado manejo político con el que han llegado a gobernar.
Es muy notorio que de cara a un proceso electoral, la gestión municipal necesita acopiarse de recursos, pero ¡con los pibes no!