Desde hace unas semanas que no abundan las buenas noticias en Chillar, sin embargo no todo es negativo en esa localidad azuleña. Dora, o Dorotea como le dicen cariñosamente en su familia, cumplió cien años y a pesar de la cuarentena decidió vestirse para la ocasión y celebrar su centenario.
"Desde los 90 decidí festejarle con grandes fiestas, fueron nueve años de festejos y este año que era el más importante, que ella quería tirar la casa por la ventana, pasó esto lamentablemente", cuenta Cristina Lafón, la hija de Dorotea, quién no pudo celebrarle a su mamá a lo grande como venía haciendo en los últimos años.
"Hoy almorzamos con ella, las dos chicas que la asisten y mi esposo, ese fue todo el festejo de sus cien años porque otra cosa no se puede. Ella vive sola en su casa y yo la asisto, le llevo alimentos y los remedios", relata la hija y dice que el festejo no se suspendió, "se pospuso para cuando llegue el calor y la situación esté más tranquila".
A pesar de las circunstancias, y que Chillar está en Fase 1, Dorotea le quiso poner onda a su festejo: se eligió un vestido de fiesta, sopló las velitas e hizo videollamadas con su familia.
"Ella quiso un lindo vestido de fiesta como hacemos cuando festeja su cumpleaños. Almorzamos unos sanguchitos de miga que le gustan mucho y aprovechamos para hacer videollamadas con la familia. Fue todo muy rápido porque tenía que ser antes de las 2 de la tarde por la Fase 1", relata Cristina, pero no pierde las esperanzas: el festejo no se suspendió, se postergó para el verano.
La hija de Dorotea cuenta que a pesar de sus cien años a cuestas su mamá hace una vida normal, "no tiene ningún problema de salud grave, ninguna enfermedad que la limite en nada".