Un insólito episodio sucedió el sábado a la noche en uno de los ingresos de Olavarría: una familia oriunda de Necochea intentó entrar a la ciudad cementera burlando los controles para pasar la noche en casa de familiares.
El grupo familiar detuvo su auto en el cruce de Ruta 226 y Pringles, y llamaron a una grúa para que remolque el vehículo aduciendo que estaba descompuesto. Se bajaron, cruzaron caminando por uno de los ingresos que están clausurados y se subieron a un remis para que los llevara hasta la casa de unos familiares a pasar la noche.
Al advertirlo, un vecino llamó a la policía cuando descubrió lo que pasaba. Al llegar al lugar, los uniformados encontraron a la grúa a punto de llevarse el auto sin sus ocupantes.
Finalmente, el conductor del auxilio les dio el teléfono de los dueños del vehículo, a quienes llamaron y les exigieron que vuelvan hasta donde estaba el auto. La familia recibió una infracción y los obligaron a irse de Olavarría y seguir su viaje por la ruta.
Fuente: El Popular