La azuleña que le ganó al coronavirus: "Cuando confirmaron el positivo fue un baldazo de agua fría"

María Emilia tuvo COVID-19, la trataron en el Hospital Pintos y ya se curó. Su esposo, que todavía está internado, podría ser dado de alta el sábado.

La noticia alegró a todo Azul. María Emilia, uno de los dos casos que dieron positivo en Azul, fue dada de alta este martes del Hospital Pintos tras ganarle al COVID-19. El otro paciente, su esposo Raúl, sigue internado pero podría dejar el nosocomio el próximo sábado.

"Gracias a dios los dos hisopados que me hicieron dieron negativos. Estoy totalmente curada, puedo hacer una vida normal respetando la cuarentena. Puedo tener contacto con gente, pero tampoco abusar, digamos. Vi a mis hijos, me abrazaron. Tengo que cuidarme más bien un tiempo, no por recaída de la enfermedad, sino porque uno queda un poco flojo", contó emocionada María Emila en diálogo con el noticiero de Somos Azul. "Hay muy pocos casos en lo que han tenido una recaída, quedamos inmunizados para el coronavirus, pero como todo es muy nuevo no se descarta nada, pero esperemos que no", agrega la azuleña.

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Posted by Somos Azul on Wednesday, April 8, 2020

Junto a su esposo Raúl, María Emilia viajó a Europa y a los pocos días de volver aparecieron los primero síntomas: "Yo empecé con síntomas a los 4 días de volver de viaje, estábamos con mi esposo en cuarentena. Un miércoles arrancó él con un poquito de fiebre y yo al día siguiente arranqué con mucha fiebre. Empezaron a hacernos el seguimiento y el domingo nos hicieron el hisopado, y el martes cómo teníamos tanta fiebre me internaron. Cuando llegaron los informes del Malbrán nos confirmaron que había sido positivo. Fue un baldazo de agua fría, fue terrible".

Durante la entrevista, María Emilia contó que el cuadro de ella arrancó con mucha fiebre mientras que su marido fue más leve, aunque una vez que ya estaban internados se complicó. "El cuadro de Raúl fue muy distinto porque cuando entramos al hospital la que peor estaba era yo. El primer sábado que estuvimos él se complicó y los médicos se asustaron muchísimo. Empezó a necesitar oxígeno y mucha tos, no podía hablar. Por suerte, con medicamento lo controlaron".

"Siempre estuvimos juntos, en la misma habitación y totalmente aislados. Entraba sólo el médico a la mañana y los controles de fiebre y oxígeno en sangre los hacíamos nosotros. Fue bravo, pero ya pasó", reveló María Emilia, quien reconoció que está muy feliz de haber abandonado el Hospital Pintos, aunque está "un poco angustiada" por estar sin su marido. La buena noticia es que si todo sale bien, Raúl será dado de alta este fin de semana.