Por precaución, todas las personas que llegan a Azul desde el exterior deben hacer una cuarentena de 14 días para descartar que tengan coronavirus. Florencia Lasarte es una de las cien personas en la ciudad que actualmente están aisladas por haber estado fuera del país. La joven, que estuvo por dos meses en los Estados Unidos, cuenta cómo es su día a día en este momento tan particular.
"Llegue a la Argentina el 17 de marzo. Mi pasaje originalmente era para más adelante, pero cuando me entere que iban a cortar todos los ingresos me apure a volver y tomé cuatro aviones seguidos para poder llegar a casa. La verdad el proceso fue muy angustiante, no sabíamos hasta último momento si iban a salir los aviones", relata Florencia.
La joven, que estuvo por dos meses en la isla de Hawaii, cuenta que allá "no había tanta información de lo que estaba pasando y que se trabajaba con normalidad". Flor viajó a Estados Unidos para participar de una convención y luego se quedó trabajando. Al volver, sus familiares le prepararon todo para que pudiera hacer la cuarentena en Azul junto a su pareja.
"La cuarentena la vivo bien. Extraño a mis familiares porque desde enero no los veo, pero el solo el hecho de pensar que yo puedo tener el virus y no saberlo me hace cumplir mi aislamiento a raja tabla. Tengo abuelos, padres, grandes en mi familia", explica la joven sobre el aislamiento que lleva adelante en su casa natal, y explica que no tiene ningún síntoma".
¿Cómo es el control del municipio para las personas que estuvieron en el extranjero? Florencia cuenta que cada dos días la llama la doctora Fortunato del Hospital Pintos y consulta "si tenemos víveres, si tenemos tos, fiebre, dolor de panza, diarrea Y si estamos bien, como la estamos llevando".