Un cerco eléctrico generó una gran polémica en Azul: el dueño del local Campo y Asociados, ubicado en la Avenida Piazza y Los Fortines, decidió colocar un alambrado electrificado porque está cansado de encontrarse con "preservativos, toallitas femeninas y materia fecal" todas las mañanas. Los vecinos lo denunciaron porque consideran que es peligrosa la cerca con electricidad.
"Pusimos el cerco porque tiene dos funciones: primero que nada, estamos en la zona roja de Azul. Todas las mañanas encontramos preservativos, toallitas femeninas y materia fecal de animales. Por el otro, es un producto que nosotros vendemos para dividir parcelas en los campos", aseguró Carlos Oliveto, encargado de Campo y Asociados en diálogo con Vía Azul. Además agregó que la descarga eléctrica que genera es tan mínima que no podria lastimar a nadie y que pusieron el cartel de "cerco eléctrico" mas que nada para que no lo toque ningún niño que venga al local y se lleve un susto.
Según Oliveto, el cerco le sirve como "propaganda" y además como una forma de reducir "incidentes desagradables" que se encuentra todas las mañanas en la puerta del local. "La chica que viene a limpiar se ha descompuesto varias veces limpiando del asco que es", agrega.
Hasta ahora, en el local dejaban las luces prendidas durante toda la noche pero decidieron reducirlas por costos y la gente aprovechaba la oscuridad para "hacer todo ahí".
A raíz de la denuncia de los vecinos de la zona, decidieron desconectarlo hasta nuevo aviso para evitar polémicas: "Estoy esperando que lo resuelva el abogado para evitar problemas".