El día martes en La Paquita se disputó el partido de fútbol entre el local y el Cultural de La Para por una fecha de Liga Regional de Fútbol de San Francisco. El primer tiempo terminó con el marcador en 1 a 0 para La Paquita.
En el segundo tiempo el árbitro Ángelo Cornaglia decide otorgar al tiempo reglamentario dos minutos de adición. Esto fue aprovechado por el equipo visitante para empatar el partido, lo cual alteró los ánimos de la parcialidad local.
Un grupo de simpatizantes comenzó a arrojar botellas con agua y hielo contra la puerta y el techo del vestuario lo que obligó a los árbitros Angelo Cornaglia, Gustavo Bermúdez, Gustavo Airaudo y Alejo Chávez de la agrupación de San Francisco a retirarse en un móvil policial.
Los árbitros habían contratado un automóvil Fiat Siena de color gris que es utilizado como remis y que en la ocasión era conducido por el árbitro Cornaglia, quien por razones de seguridad para evitar daños en el vehículo lo había estacionado en el interior del Salón de Usos Múltiples de la localidad.
Cuando los árbitros se iban a retirar encontraron el automóvil totalmente rayado, con algunas inscripciones en la carrocería y daños en el capó, el lateral derecho, el guardabarros izquierdo y la tapa del baúl. También destruyeron el vidrio de la puerta trasera izquierda y robaron una campera que había en el interior.
Luego de observar las cámaras de seguridad existentes en el lugar en donde se encontraba el vehículo de los árbitros, lograron identificar a los presuntos autores del daño producido en el automóvil.
Se logró la detención de dos sujetos de 27 y 34 años y el fiscal Alejandro Acuña, ordenó que se los impute como supuestos autores del delito de "daño" y que sean trasladados a la comisaría de Brinkmann, en donde quedaron alojados a disposición.