Desde la Diócesis de San Francisco, el Obispo Sergio Buenanueva informó sobre los pasos a seguir por parte de la iglesia con motivo de la pandemia que sufre el mundo y a la emergencia sanitaria que vive el pais.
En primer lugar "suspender hasta el 31 de marzo toda actividad pastoral en las comunidades cristianas de la diócesis: catequesis en todos sus niveles, encuentros, reuniones, retiros y otros eventos".
Además "suspender hasta el 31 de marzo el culto público en todos los templos de la diócesis. Esta decisión se suma a la dispensa del precepto dominical que ya había sido anun-ciada previamente y que han adoptado los obispos de la Región Centro".
Por otra parte "Previo acuerdo con los fieles involucrados, se podrán realizar las celebraciones de bautismo y matrimonios ya programados, con la asistencia mínima de personas a la liturgia. En el caso del bautismo: padres y padrinos; en el caso del matrimonio: los contrayentes y los testigos".
Muy importante "La celebración del sacramento de la Reconciliación, la visita a los enfermos y ancianos, y la administración de la Unción y del Viático, cada sacerdote las realizará con los debidos recaudos sanitarios", y tenes en cuenta "en la medida de las posibilidades de cada comunidad, se insta a que los templos permanezcan abiertos un tiempo suficiente para la oración de los fieles".
Y recuerda "en todo esto hemos de acatar con rigor las disposiciones de la autoridad pública que tiene la misión de velar sobre el bien común de todos, especialmente de los más vulnerables".
Además el obispo Sergio O. Buenanueva acompañó el comunicado con una Carta Pastoral invitando a la comunidad diocesana a asumir esta situación de emergencia sanitaria con responsabilidad pastoral.