Vladimir Putin, presidente de Rusia, indicó que la vacuna contra el COVID-19 Sputnik V es “una buena vacuna, a la vez segura y eficaz, con un nivel de protección de 96 a 97% de eficacia, según los expertos” y explicó porque aún no se aplicó. “Yo atiendo a las recomendaciones de nuestros especialistas y por eso por ahora no me he puesto la vacuna, pero lo haré sin falta cuando sea posible”, dijo el mandatario.
Putin consideró que Rusia había gestionado la pandemia “con dignidad” y “mejor que otros países del mundo”. No obstante, admitió que “ningún sistema (de salud) en el mundo estaba listo para afrontar” un problema de “semejante magnitud”, refiriéndose a la pandemia de coronavirus que afrontó el mundo.
El mandatario ruso puntualizó que la vacuna que se emplea en la campaña de vacunación el país, la Sputnik V, no es recomendable para mayores de 60 años y se aplica a un determinado grupo de edad, de 18 a 60 años. “A la gente como yo la vacuna todavía no llega”, manifestó Putin, quien el 7 octubre pasado cumplió 68 años.
Hasta este jueves en Rusia han muerto 49.151 personas de COVID-19 y el país, con un total de más de 2,7 millones positivos por coronavirus, ocupa el cuarto lugar en el mundo por número de contagios detrás de Estados Unidos, la India y Brasil.
La primera vacuna en llegar a Argentina
Según lo confirmó el Gobierno de Alberto Fernández, la vacuna Sputnik V será la primera en llegar a la Argentina. El objetivo es que antes de fin de año arriben al país 600 mil dosis, que servirán para inmunizar a 300 mil personas.
El contrato (cuya firma se conoció el 10 de diciembre) indica que, además de las 600 mil dosis que llegarían durante diciembre, entre los meses de enero y febrero arriben otras 20 millones de dosis (para inmunizar a 10 millones de personas) y, de esta forma, poder vacunar a otras 5 millones de personas en marzo.