Tras la violencia que se vivió entre la Policía y algunos de los asistentes al velorio de Diego Maradona en la Plaza de Mayo y la avenida 9 de Julio, la conversación viró hacia la política, y la situación derivó en un enfrentamiento entre el Gobierno Nacional -que responsabiliza a la Ciudad de Buenos Aires- y el de Horacio Rodríguez Larreta, que asegura que ellos solo recibían órdenes de la Nación.
El propio presidente Alberto Fernández adjudicó la violencia a “barrabravas” y admitió que la situación se desbordó, pero también le lanzó un palo a la Policía de la Ciudad.
“Eso hubiera pasado en cualquier lado si nos encontramos con un grupo de violentos dispuestos a entrar en cualquier lado con la violencia, es muy difícil de resolverlo. Sin embargo lo resolvimos sin que haya ningún herido, ningún palazo, ninguna bala de goma. Lo resolvimos. Cerramos las puertas, desplegamos la Gendarmería”, dijo sobre las personas que ingresaron por la fuerza a la Casa Rosada. .
“Seguramente debimos haber previsto la presencia de barrabravas. Pero como no tenemos contacto con barrabravas, confiamos mucho en la conciencia social”, dijo en una suerte de autocrítica, y agregó que “la inmensa mayoría de los que fueron a despedir a Maradona no participaron de los hechos violentos”.
Sin embargo, no se quedó con las ganas de responsabilizar a la Policía de la Ciudad. “Le pedí al secretario de Derechos Humanos (Horacio Pietragalla) que investigue. Me parece que hubo un hecho desmedido de la Policía de la Ciudad, es muy evidente. He visto a un tipo con una bandera al que le tiran una bala de goma a dos metros de distancia, y el tipo está parado con una bandera. Eso es una cosa incomprensible. Es incomprensible esa violencia. Pero eso de ningún modo dependió de nosotros”, aseguró el presidente a Radio Con Vos.