Carla Vizzotti asumió formalmente este sábado como ministra de Salud de la Nación en reemplazo de Ginés González García, tras prestar juramento ante el presidente Alberto Fernández en la Residencia de Olivos.
La designada ministra de Salud, Carla Vizzotti, ingresó a la quinta presidencial junto a los ministros de Educación, Nicolás Trotta, y la vicejefa de Gabiente de Ministros, Cecilia Todesca.
La designación de Vizzotti, quien se desempeñaba hasta ayer como Secretaria de Acceso a la Salud del ministerio, fue oficializada en el Boletín Oficial, donde también se publicó la renuncia de Ginés González García.
Vizzoti es una médica de 47 años egresada de la Universidad del Salvador, especialista en medicina interna, enfermedades infecciosas y en sistemas y seguridad social, además de haber sido fundadora y presidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE).
Fue Horacio Verbitsky, un periodista muy cercano a Cristina Fernández de Kirchner, quien provocó, por torpeza o por decisión, la peor crisis interna del gobierno del Frente de Todos, con la renuncia de uno de los funcionarios con rol protagónico en el equipo de Alberto Fernández, por la pandemia de coronavirus: el ministro de Salud, Ginés González García.
A la dimisión se la pidió el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, por orden del jefe de Estado, en la tarde del viernes, en medio del revuelo nacional por las vacunaciones encubiertas para amigos del poder, que venía creciendo en los días previos, como una bola de nieve.
Y explotó en la mañana del viernes, cuando Verbitsky dedicó su columna de la radio El Destape a relatar cómo había conseguido aplicarse la primera dosis de la Sputnik V, la vacuna rusa: llamando por teléfono a su amigo —así lo definió— Ginés González García.
El experiodista del diario Página/12 y autor del blog de política El Cohete a la Luna dijo, además, que estaba “muy contento” por haberse vacunado y que ya tenía asignado un turno para darse la segunda dosis, el 12 de marzo.
Verbitsky logró vacunarse sin inscribirse previamente en ningún registro público y esperar su turno, como lo hacen cientos de miles de personas en el país y cuando todavía deben inmunizarse miles de trabajadores de la salud, que son el primer grupo en el orden de prioridades de vacunación.
Vizzotti estuvo reunida por la noche con el Presidente en Casa Rosada, encuentro en el que el mandatario le ofreció el cargo de ministra, tras haber recibido la carta de renuncia por parte de Ginés González García.
Escasez y prioridades
Las vacunas contra el Covid-19 llegan a la Argentina a cuentagotas: sobre una población vacunable de 27 millones de personas, el país recibió hasta el momento apenas 1.780.000 dosis; es decir, 890.000 esquemas de vacunación, porque tanto Sputnik V, del Insituto Gamaleya, como la de Oxford/AstraZeneca son de dos aplicaciones.
Según lo establecido por el Ministerio de Salud, el primer grupo en el orden de prioridad para recibir las vacunas es el personal de salud (763 mil trabajadores); el segundo, los adultos mayores de 70 años y quienes viven en establecimientos geriátricos, y el tercero, los adultos mayores de 60 años (7,3 millones de personas entre ambos grupos).
Después, el personal de las Fuerzas Armadas, de Seguridad y de servicios penitenciarios (500 mil); los adultos de entre 18 y 59 años que presentan factores de riesgo (5,6 millones de personas), y los docentes y no docentes de nivel inicial, primaria y secundaria (1,3 millones).
Finalmente, el Ministerio señala que tendrán prioridad a la hora de vacunarse “otras poblaciones estratégicas que definan las jurisdicciones, habitantes de barrios populares, personas en situación de calle, pueblos originarios, personas privadas de libertad, migrantes”.
No figuran los gobernadores, ni los diputados, ni los senadores, ni los intendentes, ni los concejales, ni sus familiares ni sus empleados, ni los periodistas, aunque sean amables con el Gobierno, como Verbitsky.
Por la corresponsalía de Buenos Aires.