Este mediodía se entregó Ricardo Papadopulos, el joven acusado de conducir el auto con el que atropellaron y mataron a Isaac Sus, un niño de cinco años, en el barrio porteño de Flores hace más de una semana, cuando cruzaban la avenida Directorio, en la Ciudad de Buenos Aires.
El acusado se presentó junto a su padre y un abogado en la alcaldía 14 de la policía porteña, donde admitió ser culpable del hecho. Estaba prófugo desde el momento en el que se produjo el accidente.
“Yo manejaba, pido disculpas y perdón a la familia”, alcanzó a decir a la prensa mientras ingresaba a la alcaldía 14, donde actualmente permanece alojado, a la espera de la determinación de las autoridades.
Roberto Herrera, abogado de Rubén Papadopulos, aseguró que su cliente se fugó “porque tenía miedo”.
“El chico no deja de llorar”, afirmó en declaraciones a la prensa el letrado antes de ingresar a la comisaría. En ese lugar, minutos antes de las 12 se entregó su cliente. “Es él quien manejaba el auto, estaba muy mal, muy angustiado”, aseguró Herrera y remarcó que Papadopulos se fugó luego del accidente porque “no tenía registro y se asustó por la situación. No sabía que se había muerto una persona, le dijo al padre que había tenido un accidente, pero se enteró por los medios” de lo ocurrido.
Asimismo, el letrado confirmó que el joven “quería presentarse en la justicia pero veía que estaba preso su papá por lo mismo que se lo imputaba a él” y confirmó que la entrega “fue acordada con el juzgado”.
Rubén Papadopulos, padre del acusado, dijo ser el titular del Volkswagen Golf GTI blanco que circulaba a gran velocidad y atropelló al nene y a su madre, quien continúa internada. Después de presentarse en la Justicia Papadopulos padre obtuvo la libertad tras dictarse la falta de mérito en la causa.
El padre declaró que tras el hecho, perdió contacto con su hijo. “Yo no estaba en ese auto, me encontraba en mi casa cuando me llamó mi hijo para decirme que tuvo un accidente. Estaba nervioso, asustado y llorando. No le entendí bien porque la comunicación se cortó y no me pude volver a comunicar. Ese fue el último contacto que tuve”, señaló días atrás.
Con el correr de las horas, la Justicia comprobó que quien manejaba el auto era Ricardo Emanuel, su hijo de 21 años, gracias a las investigaciones realizadas por la Policía de la Ciudad con cámaras de seguridad y dichos de testigos.
Hasta hoy, el joven estaba siendo buscado, con un pedido de captura de la Interpol. Tres fuerzas policiales empezaron a trabajar en forma coordinada junto a dos fiscalías que estuvieron abocadas casi por completo a la tarea, con allanamientos y tareas de inteligencia bajo secreto de sumario.
Papadopulos hijo no tenía licencia de conducir. En octubre de 2017, se presentó en la denominada sede Roca de la Dirección General de Licencias porteña, donde se tramitan los carnets otorgados por el gobierno de la Ciudad. En ese momento tenía 18 años.
“En el examen psicológico se encontraron indicios contrarios para la aptitud para manejar. No se le otorgó la licencia hasta que presentara un estudio psicodiagnóstico para profundizar su situación”, explicaron desde la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV). La profesional que elaboró el informe es la misma que, en marzo pasado, atendió al padre del joven y recomendó que fuera inhabilitado para conducir.
Ayer, familiares de Isaac se dieron cita en el lugar del hecho para reclamar Justicia y pidieron que se presenten testigos, para sumar pruebas en contra al joven, además de las imágenes que capturaron las cámaras. La concentración se realizó en San Pedrito y Directorio, la esquina donde mataron al niño e hirieron gravemente a su madre.