El Directorio del Banco Central resolvió que la tasa nominal anual máxima de 43% para el financiamiento de saldos impagos de tarjetas de crédito operará sólo para deudas de hasta 200.000 pesos.
La decisión afectará al 4,5% de los tenedores de plásticos de distintos bancos que operan en el país, dado que esa es la población que tiene deudas superiores al monto. El otro 95,5% de los usuarios que utilizan ese mecanismo de financiamiento tiene impagos inferiores.
Datos del Banco Central actualizados hasta marzo del 2020 indican que en la Argentina hay 5.417.797 personas que son titulares de tarjetas de crédito. Pero la cantidad de plásticos en poder de los clientes asciende a 8.579.537.
La norma comunicada este miércoles por la autoridad monetaria establece que las entidades financieras deberán aplicar la tasa de 43% a los saldos de tarjeta de crédito hasta 200.000 pesos por cada tarjeta emitida.
Las entidades financieras podrán, para los saldos a financiar a partir de los $200.000, aplicar una tasa diferencial hasta el máximo permitido por la ley de Tarjetas de Crédito, establecido en un 25% más que la tasa que perciben por los créditos personales, y similares a los que aplican las tarjetas no bancarias.
Según las estadísticas del sistema financiero, el 95,5% de tarjetas de crédito registran financiamiento por un monto inferior al tope establecido, por lo que seguirán bajo el régimen de tasa máxima de 43%.
El 4,5% de las tarjetas emitidas registra saldos superiores al tope de $200.000 y sólo sobre los saldos adicionales los bancos podrán aplicar la tasa diferencial.