Entrevistado durante dos horas por su amigo Marcelo Figueras en el programa “Plegarias atendidas” (Radio Provincia), el Indio, con humor, arrancó contando que un amigo suyo le dio “el puesto de ministro de cuarentena” por su conocido aislamiento en su casa en Parque Leloir.
Solari ironizó sobre los rumores que circulan en redes sociales a propósito de su enfermedad del Mal de Parkinson: “Esta entrevista es la prueba de que estoy vivo”. Y para concientizar agregó: “Lo que tengo es molesto y doloroso, pero el otro día pensaba lo que debe ser para el tipo que tiene lo mismo que yo y que no tiene guita para comprar los medicamentos o que no tiene kinesiología. Debe ser el infierno”. Sobre su propia muerte, se sinceró: “Cuando uno tiene 71 la muerte es la gran aventura que uno tiene que correr. Yo la trato como en las canciones, familiarmente. Naciste y el otro gran paso es morirse. El resto pasa a ser secundario. El disco duro no da para todo y no está tan duro”.
Sobre la pandemia, sintetizó: “El mundo todo se está yendo al carajo y no era tan difícil de predecir (...) Estoy muy preocupado por el hecho de qué horror puede haber ahora”. Y anticipó: “Cuando el agua sea más importante que el petróleo vamos a ver el horror”.
Solari habló mucho de política durante el reportaje. Dijo que “todo lo que empieza con una rosca nunca termina bien”. Le apuntó a la derecha, a la clase media y, seguidamente, al macrismo: “Si nos tocaba (la pandemia) hace cuatro años, nos moríamos todos”. Y agregó: “Ya sabemos la diferencia: unos van cantando con los nenes en los hombros y los otros diciendo que me muera yo, Cristina (Kirchner) o todos los que empiezan con K”, añadió.
El Indio opinó de la vacuna rusa: “Desconfiar de la ciencia rusa es realmente un atrevimiento. ¿Alguien preguntó alguna vez de dónde venían otras vacunas que nos pusimos?”. Finalmente, el músico adelantó que es “improbable” que vuelva a subirse a un escenario, pero que sí hará un streaming en 2021 y sacará “el libro de historietas con letras ilustradas”.
Sobre la pandemia y el Gobierno, declaró: “Todas las ideas alocadas que tiene la gente que está opuesta al Gobierno genera disparates. Esa gente me preocupa porque ha desobedecido toda consigna médica y científica, y las cifras se van al carajo cuando aparecen esas fiestas clandestinas. Esa parte de la sociedad para mí es incomprensible” .
A propósito del gobierno de Mauricio Macri, opinó: “La memoria de la gente es rara. Con el gobierno anterior... cómo hacés para olvidar que cada vez que desembarcan afanan lo que pueden y ahora están recorriendo el mundo. Se han robado el país. No es que se llevaron un vuelto. Son fortunas que están en el exterior”. Y agregó: “Si nos tocaba (la pandemia) hace cuatro años nos moríamos todos. Se dicen libertarios y me parece una locura, hay momentos que no sabés si es un sainete”. “Con la ministra anterior (Patricia Bullrich) tuvieron rienda suelta para emular a la Policía de Kentucky (Estados Unidos), que te cagan a palos, te pisan la cabeza y te matan”. Para cerrar, concluyó: “Los jóvenes son los héroes, pero no tienen acceso a un carajo”.
También apuntó contra la clase media: “La clase media y la clase media alta quiere tener todas las pelotudeces de plástico que ven y así la cuestión ecológica se va a la mierda”. “Al tipo de clase media que no le gusta viajar en el mismo charter que la morocha, sólo piensa en ir a Punta del Este; no tienen una vida pensante como la tuya o la mía que nos dedicamos a eso y nada más”.
Sobre la muerte de Maradona, explicó: “Yo no tolero ser el Indio Solari acá, imaginate ser Maradona en el mundo. Era poderoso, poderoso bien. Con otras armas, no con ‘te agarro el cogote’. Todos creíamos que iba a zafar siempre”. También apuntó contra los medios: “Yo veo los noticieros y no lo puedo creer. Dicen el speech de lo que creen ellos, hablan más que el entrevistado y luego le dicen: ‘¿Esto es así?’; y el otro (el entrevistado) está cansado porque el otro ya dijo cada pelotudez...”.
A propósito de la coyuntura política, se expresó: “El poderío de la derecha conservadora son los capitales. Menos mal que Argentina tiene al peronismo en el medio del sándwich entre el comunismo o la izquierda y los poderosos. “El arma del peronismo es ganar las elecciones por cantidad porque son más los que no tienen que los que tienen. Si hay fraude no lo va a hacer el peronismo”. Y agregó: “El comunismo perdió la batalla porque el movimiento fraterno se transformó en otro monstruo. Estados Unidos se está cayendo a pedazos y levantará mucha polvareda. Ya no les da el cuero para ser el gendarme del mundo, sí les da para amenazar”.