Luego del fallecimiento de Diego Maradona, Matías Morla fue apuntado por la familia y muchos seguidores del exfutbolista como uno de los responsables de su fallecimiento. Desde entonces, el abogado y amigo de “El Diez” eligió mantener un perfil bajo.
Pero esta semana reapareció por primera vez públicamente: participó de la inauguración de una avenida en la ciudad correntina de Esquina, que ahora lleva el nombre de Diego Armando Maradona.
El lugar es emblemático para la familia del astro del fútbol, ya que allí nacieron sus padres, Don Diego y Doña Tota.
“Antes de su lamentable muerte, él había iniciado una negociación con diputados para que en este lugar se pueda hacer una campaña solidaria. Con la familia, lo que hacemos después de lo que sucedió con Diego, es seguir adelante con su legado y sus ideas. Él siempre amó al pueblo, siempre se portó bien con el pueblo y fue muy solidario. Tengo un sinfín de charlas y recuerdos, y todas tienen un anclaje en común: dar”, comenzó diciendo Morla en el escenario del acto.
“Diego colaboró en todas partes del mundo en silencio. Se tomó conocimiento de su accionar en medio de esta pandemia, pero él siempre fue muy bondadoso. En Venezuela, se encargó con Fidel Castro de la salud de niños en Cuba y, ahora, justamente después de su muerte. Su cuerpo no está más, pero sus ideas y su alma están más presentes que nunca”, relató el letrado.
A su vez, el abogado reveló que la última charla que mantuvieron fue sobre la Navidad y la intención de Maradona de juntar a su familia. “En la última etapa de su vida, Diego estuvo más tranquilo y menos polémico”, aseguró.
“Y aunque siempre se lo recuerda con su personalidad de ir al frente, algo que siempre hizo, era un Maradona más conciliador que quería reunirse. Esto también tiene que servir como mensaje para estos momentos de turbulencia que vivimos, en todos los sentidos de la vida, para estar juntos, en paz y seguir luchando para adelante”, explicó.
Para finalizar, Morla expresó: “La última palabra que me dijo fue ‘te amo’ y besó mi mano. El amor que tengo por él trasciende esta vida ampliamente. Todos estamos viviendo el peor momento de nuestras vidas, haciendo un duelo. Pasaron 30 días de su muerte y no entendemos bien qué pasó, quién es el responsable, si es que hay responsables”.