Tras diez días de letargo y virtual acefalía en el ministerio de Justicia, el presidente Alberto Fernández eligió finalmente al diputado rionegrino Martín Soria como nuevo titular de la cartera en reemplazo de la saliente Marcela Losardo, quien formalizará su renuncia en las próximas horas.
Soria se hará cargo de una de las carteras más calientes del Gobierno, por el decidido interés oficial de avanzar con una reforma de ese Poder del Estado e impulsar el control cruzado con el Congreso. Además de un contexto demarcado por la pesada tanda de causas judiciales de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Fuentes de Presidencia de la Nación confirmaron a este medio que Soria aceptó el ofrecimiento realizado por el jefe de Estado, Alberto Fernández, después de una semana completa de especulaciones y una danza de nombres de presuntos candidatos.
Soria actualmente se desempeñaba como diputado nacional por el Frente de Todos de Río Negro, con mandato hasta 2023. Su nombre fue el primero en salir a la luz hace dos semanas, pero Fernández lo había relativizado.
En concreto, Soria no forma parte del círculo cercano a Cristina Fernández, pero sí coincide en las durísimas críticas expresadas hacia el Poder Judicial, principalmente por lo actuado durante los años en los que gobernó el ex presidente Mauricio Macri.
Según el Presidente, Soria no forma parte del núcleo duro del kirchnerismo porque, justificó, su hermana María Emilia, votó a favor del desafuero de Julio de Vido en 2017, cuando también ocupó una banca en la Cámara baja.
Sin embargo, Soria pareció moverse en sintonía con los reclamos de Cristina Kirchner. Él fue quien en febrero pasado presentó la denuncia contra el presidente de la Cámara de Casación Penal, Gustavo Hornos, por visitar a Macri en la Casa Rosada, entre 2016 y 2019.
“Hornos visitó a Macri antes de procesar a Cristina Fernández y nadie se enteró”, advirtió el diputado, ahora designado ministro de Justicia. Cristina le había dedicado un cuestionamiento a Hornos la semana pasada.
Ahora a ese juez lo investiga el Consejo de la Magistratura, que ya solicitó la grabación del “zoom” en el que el magistrado le habría reconocido a sus pares que, durante la presidencia de Cambiemos, mantuvo al menos seis reuniones con Macri en la Casa Rosada.
Soria es uno de los defensores de la teoría que promueve la presidenta del Senado, sobre la situación de una “lawfare” en el país, un mecanismo político judicial para encarcelar opositores con causas inventadas.
Incluso Soria protagonizó cruces con sus pares de la oposición por denunciar que durante la presidencia de Macri “se manipulaba a la Justicia” y que se convirtió “a la Casa Rosada en la sede oficial del lawfare”.
En diciembre de 2020, Soria hizo una presentación en los Comodoro Py para que se llame como testigo en una causa por la supuesta “Mesa Judicial” del macrismo a la exdiputada y líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió.
Esto ocurrió después de que la ex diputada dijera en declaraciones televisivas que en el gobierno de Macri hubo una “mesa judicial” que era liderada por el entonces ministro de Justicia, Germán Garavano, un funcionario apuntado por ella durante toda la gestión de Juntos por el Cambio.
Para el diputado oficialista, el Poder Judicial está “rancio, corrompido y sin rastros de independencia e imparcialidad”, según declaraciones realizadas por él a los medios de prensa en 2020 y en lo que va de 2021.
“El lawfare sigue más vivo que nunca en algunos despachos del Poder Judicial; en algunos despachos de la Corte Suprema o de Comodoro PRO”, esto último en alusión a los tribunales federales ubicados en Comodoro Py 2002.
Según Soria, en la Argentina hubo un “lawfare a la carta” en los años en que gobernó Macri. “Las causas del espionaje macrista están a punto de quedar en manos de Stornelli, procesado por espionaje. Increíble pero real”, supo escribir.
En la opinión del nuevo ministro, el macrismo “ubicó jueces en la Corte Suprema de Justicia de la Nación por decreto, creó una Mesa Judicial para manipular la Justicia, usó a los espías para armar causas y trasladaron jueces a dedo”.
Durante el día había ganado terreno la versión que indicaba que el sucesor de Losardo sería el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, en una movida que implicaba también la fusión de su cartera con Justicia y Derechos Humanos.
Esta posibilidad acaso consideró como antecedente el hecho de que De Pedro fuese consejero de la Magistratura entre 2018 y 2019, el organismo que participa del proceso de selección de magistrados, y también de su destitución.