En medio de las críticas del kirchnerismo duro, el ministro de Economía, Martín Guzmán, se reúne este martes con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, para continuar con las negociaciones que inició el gobierno de Alberto Fernández de cara a la restructuración de la deuda de alrededor de 44.000 millones de dólares.
Según voceros del organismo internacional consultados por Vía País, previo al encuentro con Kristalina Georgieva el ministro Martín Guzmán mantendrá reuniones con la vicedirectora para el Hemisferio Occidental, Julie Kozack, y el titular de la misión en Argentina, Luis Cubeddu.
De acuerdo a las declaraciones brindadas la semana pasada por Gerry Rice, portavoz del FMI, las reuniones de Martín Guzmán con los técnicos del FMI y con Georgieva “se centrarán en cómo enfocar una mayor estabilidad para la economía basado en el crecimiento, apuntalado por el empuje del sector privado y tomando muy en cuenta a la población más vulnerable”.
La novedad en las conversaciones con el Fondo tienen que ver con la nueva postura que adoptó el presidente Alberto Fernández para no apurar la definición de un acuerdo, tal como lo planteó en su discurso para inaugurar las sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación.
Aunque inicialmente la voluntad era alcanzar un entendimiento antes de mayo, para llegar a negociar con el Club de París la reestructuración de 2.400 millones de dólares, el gobierno ahora indica que no acelerará las conversaciones.
En tanto, el ministro se reunirá este lunes con integrantes del Banco Mundial (BM), a quienes les planteará cuáles son las necesidades de financiamiento del país para encarar obras de infraestructura.
Fuentes oficiales precisaron que Guzmán se verá este lunes con Axel Van Trotsenburg, director gerente de operaciones del Banco Mundial. Lo acompañan virtualmente Felipe Jaramillo, vicepresidente para América Latina y Caribe; Jordan Schwartz, director para Argentina, Paraguay y Uruguay; Cecilia Nahón, directora Ejecutiva Alterna por Argentina y el Cono Sur en el Banco Mundial en Washington, y Sergio Chodos, director para el Cono Sur del FMI.
Las críticas del kirchnerismo duro
Pero las gestiones de Guzmán en los Estados Unidos incorporaron el pasado sábado un elemento llamativo: el detenido ex vicepresidente Amado Boudou blanqueó el malestar de los sectores del kirchnerismo más duro por las negociaciones con el FMI, y hasta lo acusó de buscar un acuerdo “que nos va a hundir”.
“¿Qué hace el ministro en Estados Unidos? Está intentando un acuerdo que nos va a hundir”, dijo el también exministro de Economía del gobierno de Cristina Kirchner, al participar de un debate por zoom que organizó Espacio Puebla, un sector que agrupa a los referentes del Frente de Todos que más diferencias tienen con el rumbo que emprendió Alberto Fernández.
Boudou reclamó que se suspendan todas las conversaciones con el organismo multilateral de crédito para no afectar el avance de la causa penal que impulsó el gobierno nacional, por presuntas irregularidades en la administración de los alrededor de 44.000 millones de dólares que recibió la administración del expresidente Mauricio Macri.
“No se puede avanzar en un acuerdo con Fondo hasta que no se entienda qué es lo que pasó y por qué la Argentina graciosamente es el país que más le debe al FMI”, dijo y alertó que, para alcanzar un acuerdo con el FMI, se tendrán que habilitar nuevos aumentos en las tarifas de los servicios públicos.
Según Boudou, “las tarifas tienen que bajar” y, por ello, llamó a sus pares del kirchnerismo más duro a “no callar” y hasta reclamó la estatización de las empresas de servicios públicos.
Incluso, el ex vicepresidente minimizó una de las consignas centrales de Guzmán, al restarle importancia a la búsqueda del superávit fiscal. “No es una bandera, es una herramienta”, dijo Boudou a pesar de que el ministro de Economía sostiene que esa es una variable clave para emprender la recuperación y el crecimiento sostenido.
El ministro Guzmán mantuvo el jueves un encuentro con académicos, y el viernes, en la sede del Consulado argentino, se reunió con representantes de fondos de inversión, entre ellos varios que participaron del canje de deuda cerrado en septiembre pasado.
En el encuentro que mantuvo con inversores, el funcionario les dijo que el Gobierno está “trazando un camino consistente y sostenible para la Argentina, con previsibilidad y reglas de juego claras que favorezcan un ambiente propicio para las decisiones económicas”.
El titular del Palacio de Hacienda también subrayó la necesidad de respetar la sostenibilidad fiscal como un pilar de la estabilidad económica.
En base a las previsiones iniciales, el ministro retornará al país antes del viernes 26, debido a que ese día participará en la Cumbre del Mercosur.
Por la corresponsalía de Buenos Aires.