El ministro de Economía, Martín Guzmán, adelantó que presentará metas económicas “plurianuales” -metas macroeconómicas que incluyan varios años hacia delante- al terminar la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). A su vez, avanzó este miércoles en el Senado el dictamen para el proyecto del Gobierno que pretende que el endeudamiento en moneda extranjera y los acuerdos con el FMI requieran aprobación del Congreso.
Guzmán expresó ante la comisión de Presupuesto y Hacienda que el proyecto de ley para que las negociaciones en materia de deuda pública con cualquier tipo de financiación internacional deban contar con aval parlamentario consiste en un “proceso de ordenamiento y estabilización de la economía argentina”.
Y agregó que es parte de “la hoja de ruta para sentar base de estabilidad más permanente” y que fue “bien recibido en el contexto de las negociaciones con el FMI”.
“Los programas con el FMI tienen consecuencias que trascienden a un período de gobierno. Por eso, es fundamental que no se actúe solo como una política de gobierno sino en el contexto de una construcción y debate más amplios en los que el Congreso tenga un rol central”, explicó.
“Necesitamos tener un programa que nos permita tener una reprogramación de esos pagos, un programa de la sociedad argentina que siente los pilares de un crecimiento económico”, aseguró Guzmán.
Cabe destacar que el oficialismo incorporó un artículo para modificar la Ley de Administración Financiera, con el objetivo de fijar una nueva condición para el endeudamiento en dólares: la emisión de títulos públicos bajo moneda extranjera y legislación extranjera y los préstamos del FMI no podrán tener como destino el financiamiento de gastos corrientes, entre ellos gastos salariales o de funcionamiento del Estado.
El Gobierno está en plena negociación con el Fondo para obtener un nuevo programa y así refinanciar la devolución de US$44.000 millones que el organismo internacional envió al país entre 2018 y 2019.