Desde que el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) fue girada al Congreso, la Iglesia viene manteniendo contactos con senadores, especialmente del oficialismo, para volver a lograr su rechazo en la Cámara Alta, tras la media sanción que recibió la iniciativa este viernes en Diputados.
Este miércoles se llevó a cabo la manifestación convocada por el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, para rezar por “la vida desde la concepción” y mostrarse junto al rabino de la AMIA, Gabriel Davidovich; los presidentes del Centro Islámico, Aníbal Bakir, y la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (ACIERA), pastor Rubén Proietti, entre muchos otros.
Además, el propio Papa intervino en el debate con una carta de respuesta a mujeres de barrios populares de la zona metropolitana en la que le manifestaban su oposición a la legalización del aborto.
En la misiva, Francisco las felicitó, les dijo que no es una cuestión religiosa y que es “moralmente inaceptable eliminar una vida para resolver un problema”.
En esa oportunidad, el sumo pontífice envió su respuesta a través de la diputada del Pro Victoria Morales Gorleri (en contra del aborto legal). Asimismo, el Papa tuvo una comunicación con Cristian Ritondo (también celeste), jefe de bancada del Pro en la Cámara Baja, ya que le había enviado un mail en el que ratificaba su oposición al proyecto.
Lo cierto es que la diferencia de siete votos en contra que posibilitaron hace dos años el rechazo del proyecto en el Senado se acortó para los celestes, debido a que el recambio en las últimas elecciones no los ayudó.
Y justamente la chance de que tenga que desempatar la titular del Senado, Cristina Kirchner. En ese sentido, varios curas villeros habrían decidido contactarla para que vuelva a su antigua posición de rechazo.