Ituzaingo: cuatro hombres armados robaron dos casas y le apuntaron a un nene de tres años

Se llevaron dinero y pertenencias y los investigadores barajan la posibilidad de un “entregador”.

Ituzaingo: cuatro hombres armados robaron dos casas y le apuntaron a un nene de tres años
La calle Gómez Carrillo, en Villa Udaondo, Ituzaingo

Un nene de tres hechos quedó en medio de un violento robo a una casa de Ituzaingó a la que entraron cuatro delincuentes fuertemente armados.

Ocurrió alrededor del mediodía, cuando los ladrones treparon un portón e ingresaron a la casa de la calle Gómez Carrillo, en Villa Udaondo, armados con pistolas y revólveres.

En la casa estaba el matrimonio y su hijo de tres años, que fueron amenazados y apuntados con las armas.

Mientras Valeria, vecina lindante que también sufrió el robo de esta banda, contó: “Yo me mudé hace poquito y este mediodía me sorprendí cuando estaba dándole de comer a mi perra y vi que desde la casa de los vecinos de enfrente se me cruzó un muchachito con un arma y me dijo: ‘La plata o te mato’”.

“Yo le dije mucho dinero no tengo, me acabo de mudar. En ese momento me fui caminando de espaldas al ladrón mientras éste me apuntaba temblando con el arma a mi y a la perra y le dije que el poco dinero que tenía estaba en mi suite, en el antebaño”, continuó el relato la mujer.

“El ladrón me agarró la cartera, me sacó la billetera y me preguntó: ‘¿Y el celular?’ Y ahí le dije ‘lo debo haber dejado sobre la mesita ratona’. Fue cuando me preguntó: ‘¿Y más plata no tenés?’. A lo que le repetí que me acababa de mudar”, añadió.

De la primera vivienda se llevaron dinero, luego le robaron a la vecina, y escaparon en un Fiat Uno. A pocas cuadras fueron detenidos por la policía, y casi todo lo robado se recuperó, indicó TN.

El Comando de Patrullas de Villa Udaondo encontró pesos y una Play Station, pero no los más de 1000 dólares que los asaltantes se habían llevado de ambas viviendas.

Por eso, los investigadores manejan la hipótesis de que los ladrones podrían haber tenido el dato de que en las casas había dinero, y no descartan la posibilidad de un “entregador”.