Mientras se profundiza la pandemia por el avance del coronavirus con un consecuente impacto en la economía argentina, se prevé una aceleración de la inflación en 2021. El año comenzó en medio de la segunda ola de contagios del Covid-19, que agrega más incertidumbre al escenario global y local.
Los especialistas anticipan que en 2021 habrá más inflación e inestabilidad cambiaria que en 2020. Sin un plan macroeconómico a la vista, el cálculo inflacionario oficial ronda en el 29% anual, según la estimación prevista en el la Ley de Presupuesto de 2021, que los analistas privados elevan al 50%.
Serán tres las claves que definirán el año que comienza: el dólar, las tarifas y los salarios. Para los economistas, una de las complicaciones que se convertirá en un factor de incremento de la inflación en 2021 son los ajustes de precios que quedaron retrasados en 2020: energía, transporte, combustibles, servicios regulados/pisados en este contexto y los efectos de segunda ronda que estos incrementos generan debido al peso en la cadena de valor que tienen.
De acuerdo a los expertos, el exceso de demanda en el mercado cambiario producido por el cepo se traducirá en una suba del dólar, y, con el tiempo, en nuevos controles más férreos. También habrá excesos de oferta en el mercado monetario, lo que derivará en un menor poder adquisitivo y una mayor inflación, lo cual también afectará negativamente a la inversión.
El año que acaba de concluir cerró con una inflación cercana al 60% anual y el dólar blue a $ 166, por lo que la brecha frente al tipo de cambio mayorista oficial es del 97,3%. La inflación de diciembre se ubicó en torno al 4%, según los pronósticos de las consultoras. Si esto se confirma, se convertirá en la más alta del año.
La proyección de LCG es que la inflación de diciembre habrá sido mayor al 4%, según su relevamiento de alimentos y bebidas, el cual deja un “arrastre importante para enero”. “Para este primer mes del año esperamos un 3,7% de suba, con un promedio del 4% para el primer trimestre”, anticiparon desde la consultora. “Sin tener un traspié cambiario, nuestro escenario base, con un ajuste de las tarifas es del 55% de inflación punta a punta diciembre”, agregaron.
En Ecolatina, estiman una inflación del 3,7% para diciembre. “Es particularmente alto por frutas, verduras y carne. Para el primer trimestre, adelantan un piso del 3,5%. Y para todo el 2021, calculan un 45%.
En la misma línea, desde el Grupo Cohen advierten que si bien las proyecciones para este año plantean una inflación del 50% “se espera que las previsiones se modifiquen en base a lo que ocurra en el mercado cambiario”.
Hacia el primer trimestre, el grupo proyecta un aumento de precios del 12,3%, cifra que estará determinada por la dinámica monetaria y las expectativas de los distintos formadores de precios, lo cual es dependiente de la política económica, señalaron.
De acuerdo al último balance difundido por el Banco Central días atrás, “la reducción de la inflación fue uno de los logros de este primer año de gestión de Alberto Fernández. La entidad puntualizó que la pandemia requirió “un nivel inédito de emisión”, a la vez que se realizó “un gran esfuerzo de esterilización destinado a absorber excesos de liquidez”. Esta política, junto con otros instrumentos “consiguió una reducción de la inflación cercana a los 20 puntos respecto a la de 2019”.
Evitar una aceleración aún mayor de la inflación, que anotó en los últimos meses el efecto del salto del blue, es el objetivo principal del Gobierno, que busca mantener el dólar lo más quieto posible, al tiempo que el Banco Central lidia con la dificultad de recomponer reservas.