El ministro de economía, Martín Guzmán, afirmó este miércoles que la inflación está aún por encima de lo que el Gobierno considera “macroeconómicamente factible” y señaló que prevé que la tendencia de enfriamiento de precios se mantendrá en lo que resta del año.
//Mirá también: Indec: la inflación de mayo fue de 3,3% y ya acumula un incremento de 21,5% en lo que va del año
El funcionario se presentó en el encuentro anual del Consejo Interamericano de Ciencia y Producción (Cicyp), conducido por el flamante presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja.
Ochenta y cinco minutos habló Guzmán frente a un reducido grupo de dueños de grandes empresas, ejecutivos y directivos que estuvieron de forma presencial y otros cientos a través de las pantallas. Al iniciar, Funes de Rioja llenó de elogios al funcionario “por su trayectoria, gran capacidad y prestigio internacional”.
Las preguntas dieron vueltas en torno al gasto público y al equilibrio fiscal, a la inflación y a los compromisos internacionales. Guzmán respondió e insistió con una idea que le es recurrente: “Los que estamos conduciendo somos nosotros y los invitamos a una concertación”.
En ese contexto, dijo que el Gobierno busca crear “certidumbre, confianza y concertación”, pero no por ello claudicará en lo que considera propicio para el crecimiento económico con inclusión social.
Y destacó que con el Cicyp y otras entidades empresarias hay puntos de coincidencia plena, como el objetivo de querer llegar exportaciones por 90.000 millones de dólares al año.
Presión tributaria y gastos
El funcionario dijo que el Gobierno tiene claro que asumió con un esquema tributario que era producto de múltiples emergencias económicas en las que se fueron poniendo parches. “Esa estructura no está alineada con los objetivos de sostenibilidad, progresividad, incentivos y armonía. Eso está claro”, admitió.
Según Guzmán, la gestión de Fernández “con cuidado y sin grandilocuencias” ha venido modificando estructuras tributarias. “El 93% de las posiciones de derechos de exportación tiene aranceles más bajos que en diciembre de 2019”, afirmó. Pero reconoció que aún “falta mucho camino por recorrer”.
No obstante, advirtió: “Quiero ser muy claro. Si la idea es la de un país de impuestos y gastos bajos, esa no es nuestra idea”. Y esto responde, indicó, a que el Estado tiene un rol para generar condiciones propicias para el desarrollo de la actividad privada, como por ejemplo con políticas contracíclicas impulsando la demanda agregada y con inversión en infraestructura pública, ciencia y tecnología, y créditos para el sector productivo.
“¡El Gobierno anterior llevó cabo una política de reducción de impuestos y de achicamiento del tamaño del Estado y de reformas con la idea de que eso iba a generar un sendero virtuoso de crecimiento económico! ¡Y no pasó! Pero no solo acá, no pasó tampoco nunca en Estado Unidos con Ronald Reagan, George Bush o Donald Trump”, dijo Guzmán.
Según el economista, las políticas de ajuste fiscal por la sola vía de la reducción del gasto han resultado en un debilitamiento del Estado y de la macroeconomía, generando mayores condiciones de incertidumbre y debilitando para el sector privado. “Esto fue lo que pasó aquí. Con nosotros la industria está creciendo y con el gobierno anterior se achicó”, enfatizó.
La inflación
Guzmán expresó que cuando el Gobierno afirma que la inflación es un fenómeno multicausal, lo que señala es que atacarla solo con política monetaria no lleva a ningún lado. Y dijo que para resolverla, hay que resolver los problemas estructurales de la economía.
Esos problemas, según enumeró, son la crisis de deuda; la escasez de divisas vía incremento de exportaciones con valor agregado; la política monetaria; la sostenibilidad fiscal; la estabilidad cambiaria; y la generación de certidumbre y expectativas positivas.
//Mirá también: La pauta inflacionaria de Guzmán ya no es referencia y los gremios buscarán subas del 40% con la bendición de Cristina Kirchner
Ante los hombres y mujeres de negocios, el funcionario agregó que es necesario también un trabajo “colectivo de coordinación” para ir contrarrestando una historia inflacionaria en la que hay “problemas para definir anclas y expectativas”.
“Ahí, la cooperación entre todos los agentes de la economía, incluyéndolos a ustedes, es fundamental”, dijo. Porque desde el punto de vista macroeconómico se puede trazar un “camino posible, realista y consistente”, pero hay dos elementos clave: “La formación de precios y la expectativas atadas a ello”.
“Si todos decimos que la inflación va a ir para arriba y se remarcan precios sobre la base de esa expectativa, es más probable que el equilibrio sea alcista, malo. Si se coordina lo contrario, es más factible que el proceso de desinflación sea más efectivo”, consideró.
La foto y la película
“Vemos que están las condiciones dadas para que mes a mes vayamos reduciendo la inflación, obviamente con algún vaivén estacional. Yo había dicho que marzo iba a ser el mes más alto de inflación en el año. En abril fue más baja y mayo fue también más bajo”, dijo.
Y señaló: “Y hay que continuar porque todavía estamos en niveles que están por encima de lo que consideramos debe estar alineado con lo que macroeconómicamente es factible. Pero hoy tenemos las condiciones para que el proceso de reducción de la inflación se vaya transitando”.
El ministro puntualizó que hubo ciertas condiciones hacia finales del año pasado que generaron alertas y que hoy quedó claro que “no son alertas”. Una es la cuestión cambiaria, dado que en octubre de 2020 había expectativas “muy diferentes” a las que se ven hoy.
En octubre de 2020, la brecha cambiaria llegó a estar entre 120% y 150%, dependiendo de qué tipo de cambio se mire. Y se alertaba por una devaluación sobre la cual el Gobierno decía que no la iba a hacer porque había las condiciones y los instrumentos para no hacerla.
Desviaciones y realineamientos
Guzmán reconoció que la impresión de moneda realizada el año pasado para asistir a los sectores sociales y empresariales en el contexto más duro de la pandemia de Covid-19 generó “ciertos desalineamientos” de lo que se había previsto en la política macroeconómica.
Pero señaló que luego de eso, hubo un realineamiento de la estructura de tasas de interés, de la política monetaria, una readecuación de la política fiscal. “Y funcionó: la brecha cambiaria hoy está entre 60% y 70%. La brecha cayó entre 70 y 90 puntos porcentuales en unos meses. Y además, el Banco Central está acumulando reservas en un contexto con términos de intercambio más favorables”, dijo.
El funcionario marcó también que el contexto mundial está mostrando que los emisores de moneda de reserva (Estados Unidos, la Unión Europea y China) están haciendo una política fiscal muy agresiva, positiva para la recuperación económica global. Pero que va a generar una canalización hacia activos y hacia commodities.
Y como Argentina exporta commodities, se le presenta una oportunidad. Es decir, que hoy desde el punto de vista externo hay “condiciones sustancialmente más robustas que aquellas que se experimentaban en octubre de 2020”, según el ministro.
Guzmán añadió que hoy hay un conjunto de condiciones macroeconómicas más robustas que hace unos meses; un esquema de gobierno integral con el objetivo de tranquilizar la economía; y un proceso de vacunación que se está acelerando.
“Entonces, lo que se ha estado construyendo y se busca seguir construyendo son condiciones que den más certidumbre, tanto desde lo doméstico como desde las negociaciones internacionales como desde lidiar con la pandemia”, dijo el funcionario.
Por la corresponsalía de Buenos Aires.