El interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), Federico Bernal, defendió el proyecto de ley de “Zonas Frías” presentado por el oficialismo y dos bloques opositores en el Congreso y explicó que para financiarlo, al resto del país se le incrementará la factura “pero en un nivel muy marginal, de hasta 8 pesos como mucho”.
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En una entrevista con Vía País, Bernal explicó cuál es el criterio para definir a cuál zona darle o no el beneficio de una rebaja de entre el 30% y el 50% en la tarifa. Y señaló que está “trabajando fuertemente” en el esquema para segmentar las tarifas, un pedido del presidente Alberto Fernández y del ministro de Economía, Martín Guzmán, para eficientizar los subsidios energéticos.
¿Qué expectativas le genera como regulador el proyecto de Zonas Frías que se presentó en el Congreso?
Se trata de una gran iniciativa, trabajada conjuntamente por los bloques del Frente de Todos, Consenso Federal, y Unidad y Equidad Federal. Otorga descuentos del 30% al 50% en la factura de gas a por lo menos 9 millones de personas (3 millones de nuevos usuarios) con acceso a gas por redes que antes pagaban la tarifa plena. El proyecto además prorroga por 10 años el Fondo Fiduciario que nutre el régimen de zona fría, por lo que en realidad eleva a 12 millones de argentinos y argentinas los beneficiados. En pocas palabras, cerca de un 30% de la población. Por todo esto, y por venir de una gestión que eliminó 800.000 beneficiarios de la tarifa social entre enero de 2018 y diciembre de 2019, toda la expectativa del mundo por el proyecto.
¿El ENARGAS fue incluido en el debate para la elaboración del proyecto? ¿Cuál fue el aporte?
El ENARGAS participó con sus equipos técnicos y legales. Es importante resaltar que se trata de un trabajo que vienen impulsando desde hace muchos años un conjunto de legisladores nacionales entre los que es justo destacar a Liliana Schwindt, el Frente de Todos, y a José Luis Ramón, de Unidad y Equidad Federal. El reclamo por zonas frías fue un pedido generalizado de usuarios y usuarias durante las audiencias públicas del 15 de marzo pasado. Escuchamos y actuamos en consecuencia.
En caso de que el proyecto se convierta en ley, ¿habrá una segmentación para la rebaja de las tarifas o será para todo tipo de consumidor el mismo porcentaje?
El beneficio implica una disminución del 30% y del 50% sobre las facturas de gas de usuarias y usuarios residenciales. El porcentaje de rebaja en la tarifa dependerá de su situación de mayor o menor vulnerabilidad del usuario. Se está trabajando en los criterios de inclusión.
¿Cómo se financiará la baja de tarifas de gas en una porción del país? ¿Se genera algún tipo de presión sobre el Tesoro, el gasto público y el déficit fiscal?
El régimen de zona fría se autofinancia. Es decir, no requiere de transferencias directas del Tesoro para solventar su funcionamiento. Se autofinancia por medio de un recargo sobre el precio de venta del gas en boca de pozo que hoy es del 4,46%. Con este recargo -y que se aplica a la totalidad de los usuarios (residenciales, PyMEs, centrales eléctricas y grandes usuarios industriales y comerciales)- se beneficia en la actualidad a 780.000 usuarias y usuarios. Como el proyecto de ley original propone extender el beneficio a 3 millones de nuevos usuarios y usuarias, contempla entonces un incremento del recargo tal que permita recaudar el monto necesario para cubrir esa extensión.
Para bajarle la tarifa a un sector de la población, ¿resulta en este caso necesario incrementar el costo del gas a otra zona del país?
No se requiere incrementar el precio del gas para solventar el régimen de zona fría. En cuanto al aumento del recargo y su impacto en la factura, será muy marginal. Por ejemplo, y tomando el proyecto original, el aumento en una factura residencial de una zona templada rondará los 5 pesos. Si, en cambio, se agregaran más localidades al proyecto, el aumento podría rondar los 6 a 8 pesos para ese mismo usuario.
¿Cuál es el criterio para determinar qué zona merece la rebaja de la tarifa y cual no? En Córdoba, la Capital está incluida en el beneficio, pero Sierras Chicas no, y están pegadas.
El criterio para determinar cada zona se basó en la norma IRAM 11603 de “Clasificación bioambiental de la República Argentina”.
En lo que respecta a Córdoba capital, la misma pertenece a una zona templada cálida donde la cantidad de “Grados Día” con temperaturas por debajo de 18 grados es mayor que la zona de Sierras Chicas, que tiene un “Déficit Grado Día” menor y pertenece a la zona cálida. Además de Córdoba Capital, hay 12 departamentos que se incorporan al beneficio. El total de cordobeses y cordobesas beneficiados ronda los 640.000.
En Mendoza, los nuevos beneficiarios rondan los 390.000, alcanzando un total de 18 departamentos. Cabe recordar que el único departamento que gozaba del estatus de zona fría era Malargüe, con 6.600 beneficiarios.
Por fuera del proyecto Zonas Frías, ¿existe en el entorno del Enargas algún tipo de trabajo o colaboración con la secretaría de Energía para generar una segmentación hacia el futuro, para evitar que los subsidios beneficien también a sectores pudientes?
Estamos trabajando fuertemente con la Secretaría de Energía para segmentar, tal y como nos instruyó el Presidente de la Nación. También estamos avanzando con AFIP, ANSES y SINTYS en materia de actualización y entrecruzamiento de bases de datos. La segmentación, que conlleva un uso más eficiente de los subsidios, es prioritaria para este gobierno.
¿Qué porcentaje de las tarifas del gas paga hoy el Estado a través de subsidios? ¿Se ha profundizado el esfuerzo fiscal a partir del severo impacto económico que generó la pandemia de Covid-19?
Hoy por hoy lo único que se subsidia de la tarifa es el precio del gas, uno de los tres componentes (los otros dos son: el valor del transporte y el de la distribución). La decisión de lo que ocurra con el precio depende de la Secretaría de Energía.
Por la Corresponsalía de Buenos Aires