Con 202 votos a favor, 141 en contra y dos abstenciones, el Congreso español aprobó este jueves la Ley Orgánica para la regulación de la Eutanasia, que había sido aprobada la semana pasada en el Senado.
Según la norma, que entrará en vigencia tres meses después de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), podrán acceder a esta práctica los pacientes que los soliciten y que atraviesen un “padecimiento grave, crónico e imposibilitante, o enfermedad grave e incurable, causantes de un sufrimiento intolerable”.
Según la normal, estos pacientes deberán tener nacionalidad española, residencia legal o certificado de empadronamiento que acredite un tiempo de permanencia en territorio español superior a 12 meses, así como tener mayoría de edad y “ser capaz y consciente en el momento de la solicitud”.
Sobre el proceso, la ley indica que, si el paciente está consciente, debe solicitar la eutanasia dos veces por escrito (o por otro medio que deje constancia si no puede escribir) en dos documentos separados por 15 días, haciendo patente que no es “resultado de ninguna presión externa”.
Después de la primera solicitud, el médico responsable informará al paciente sobre su diagnóstico, posibilidades terapéuticas y resultados esperables, así como sobre posibles cuidados paliativos, asegurándose de que comprende la información que se le facilita”. Tras ello, el paciente deberá confirmar su intención.
Aún así, después de la segunda solicitud debe haber una nueva reunión entre ambos. Será este médico quien autorizará el proceso, antes, tiene que pedir la opinión de un facultativo formado en el “ámbito de las patologías que padece el paciente” pero que no sea de su “mismo equipo del médico”. Asimismo, la comisión de evaluación autonómica (cuya formación está especificada también en la norma) deberá elegir a dos expertos (uno de ellos jurista) que evalúen el caso.
Ambos expertos deben de estar de acuerdo en su decisión, ya que, de lo contrario, será el pleno de la comisión quien la tome. Del mismo modo, este texto recoge que los profesionales sanitarios directamente implicados en esta prestación “podrán ejercer su derecho a la objeción de conciencia”, un reparo que “deberá manifestarse anticipadamente y por escrito”.
Sociedad “más humana y más justa”
Antes de la votación, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, agradeció el trabajo realizado por todos los grupos parlamentarios, destacando la “importancia” de esta aprobación porque se avanza en el reconocimiento de los derechos de los ciudadanos y hacia una “sociedad más humana y más justa”.
“Hoy es un día importante para las personas que se encuentran en una situación de grave padecimiento. Hoy damos un paso más en el camino de progreso iniciado con la presidencia de Pedro Sánchez hacia una sociedad más justa, más decente y que se preocupa por evitar el sufrimiento de todos sus miembros”, dijo Darias, para recordar que la aprobación de la eutanasia responde a una demanda “muy importante” de la sociedad española.
Asimismo, la diputada del Grupo Parlamentario del PSOE, María Luisa Carcedo, impulsora del desarrollo de la ley, celebró que el Congreso haya “cogido el testigo” de las personas enfermas que llevan “años” pidiendo la regulación de la eutanasia. Y es que, tal y como ha insistido, esta normativa establece que la persona decida “con libertad” cuando puede hacer uso de este “derecho”, recordando que el derecho a la vida va “ligado” a la dignidad humana y a la integridad física y moral.
“Hoy concluimos un proceso largo y complejo sobre la consecución de un derecho y no de una obligación”, ha aseverado por su parte el diputado del PNV, Joseba Andoni Agirretxea, quien ha esperado que “nadie” tenga que recurrir a este derecho pero que, si lo necesita, pueda hacerlo con “total garantía”. “No hay nada peor que no poder vivir por no poder morir”, ha añadido.
Además, el diputado de EH Bildu, Iñaki Ruiz de Pinedo, ha avisado de que, una vez aprobada, es cuando corresponde el desarrollo de la ley para que el derecho que regula se convierta “en un poder”. “Ha sido gracias a las familias y a las personas afectadas la aprobación de esta norma”, ha detallado.
“La ultraderecha no respeta los derechos”
Por su parte, la portavoz de Unidas Podemos en materia de Sanidad, Rosa María Medel, ha criticado que esta ley esté siendo “perseguida” por la ultraderecha porque su “pensamiento totalitario no respeta de derechos”.
“Como la ultraderecha con rabiosamente intolerantes, llenan su discurso de odio o amenazan desde el escaño que lo ilegalizarán cuando gobiernen. Su intolerancia lleva a tal extremo que quieren imponer a los otros cómo hay que morir”, ha señalado Medel.
Además, la diputada del Grupo Parlamentario de Ciudadanos, Sara Giménez, ha asegurado que esta ley es “garantista” con la voluntad del paciente y un “hito histórico” que refuerza el compromiso del Congreso con las libertades de los ciudadanos. “Hoy los españoles tienen un nuevo derecho”, ha aseverado.
No obstante, la diputada de la formación naranja ha criticado también que el PP no haya votado a favor de esta ley, aunque ha recordado que los ‘populares’ se posicionaron en contra de la ley del divorcio, del matrimonio igualitario y de la ley sexual y reproductiva. “Siempre han estado en contra del avance en los derechos y ahora lo que quieren plantear es ir al Tribunal Constitucional porque no quieren que exista la libertad de decidir”, ha lamentado Giménez.
Asimismo, la portavoz de Justicia de Esquerra Republicana (ERC) en el Congreso, Carolina Telechea, ha comentado que su partido ha sido pionero en reivindicar este derecho, al tiempo que ha mostrado su satisfacción por la aprobación de esta norma que, tal y como ha insistido, “no obliga a nadie”.
“Ya basta que los partidos de la derecha autoritaria manipulen a la opinión pública con mentiras. La ley no crea ningún derecho, sino que lo reconoce porque el derecho a una muerte digna es un reflejo a la dignidad de la persona”, ha apostillado Telechea.
Con información de DPA.