Este lunes, Elisa Carrió, la ex diputada y líder de la Coalición Cívica, volvió al candelero. Fue por sus declaraciones respecto a la situación procesal del ex vicepresidente Amado Boudou. Para la chaqueña, “el curso de filosofía para reducir la condena es absurdo”.
La novedad a la que se refirió Carrió es que se supo que a partir de cursos (de electricidad, organización de eventos y un taller de Filosofía) que realizó durante su detención domiciliaria, al exvicepresidente Amado Boudou le bajaron diez meses de condena, lo que le permitirá pedir el beneficio de salidas transitorias que se le otorga a los condenados al alcanzar la mitad de la pena.
Ante la noticia, Carrió aseguró que “la presión del Partido Justicialista sobre los jueces es impresionante. Más allá de que ahora cumpla once meses menos, lo importante es lo simbólico”.
Y, en diálogo con Radio Rivadavia, agregó: “Hacer un curso de filosofía para lograr una reducción de la condena es un absurdo. Y para colmo las organizaciones de derechos humanos lo sostienen y no dicen nada”.
Posible candidatura
Consultada sobre su candidatura como diputada por la Provincia de Buenos Aires en las próximas elecciones de octubre, dijo que lo haría “solo si es necesario porque creo que nos enfrentamos al poder absoluto y no estoy decidida a perder la libertad”.
Para la socia fundadora de Juntos por el Cambio las posibilidades de ser derrotada son altas: “Hoy por como es el sistema de subsidios que existe en el conurbano, se pierde. Pero yo no tengo interés en ganar, tengo interés en luchar”.
Según su opinión, una candidatura suya podría servir para evitar la derrota política de dirigentes más jóvenes. “Yo no quiero que vayan a una eventual derrota personas jóvenes que se le corta la carrera política por eso. De esta manera estoy cubriendo a posibles líderes nacionales que no necesitan tener derrotas ahora. María Eugenia Vidal es una de ellas, tiene todo el futuro por delante”.
Al ser consultada por sus diferencias con el ex presidente Mauricio Macri, Carrió explicó que la relación entre ellos cambió y, si bien ya no es íntima, mantienen las mismas ideas sobre cómo ejercer la política.
“Yo políticamente no tengo problemas con él, eso es lo que importa. Yo tenía una relación personal mucho más estrecha y la he dejado de tener, pero eso no significa que políticamente los dos busquemos la unidad de Juntos por el Cambio. Es una cuestión personal”, aclaró. Y para concluir, hizo uso de una métafora: “La amistad es como una copa de cristal, hay que cuidarla mucho”.
Además, admitió que con la titular del PRO, Patricia Bullrich, es con la que “mejor” manejan las disidencias: “Con Patricia (Bullrich) es con la que mejor llevamos las diferencias porque somos auténticas las dos”.
Finalmente, concluyó: “Quiero la unidad de Juntos por el Cambio, que cambie y que tenga una agenda”.