El papa Francisco dijo que la propiedad privada “es un derecho secundario”

Fue en el marco de la Conferencia Internacional del Trabajo.

El papa Francisco dijo que la propiedad privada “es un derecho secundario”
Papa Francisco. (AP)

El papa Francisco subrayó que es más importante el destino universal de los bienes respecto del respeto a la propiedad privada.

//Mirá también: El papa Francisco rechazó la renuncia de un cardenal investigado por abuso de menores

“Siempre, junto al derecho a la propiedad privada, existe el derecho prioritario y precedente de la subordinación de toda propiedad privada al destino universal de los bienes de la tierra y, por tanto, el derecho de todos a su uso”, dijo en el marco de la Conferencia Internacional del Trabajo.

A veces, al hablar de propiedad privada, olvidamos que es un derecho secundario -subrayó-, que depende de este derecho primario, que es el destino universal de los bienes”.

El Pontífice insistió de esta manera en la idea que ya expresó en diciembre al inaugurar la conferencia internacional virtual de los Comités Panamericano y Panafricano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana, cuando afirmó que el derecho a la propiedad es “un derecho natural” pero “secundario” derivado del derecho que tienen todos, “nacido del destino universal de los bienes creados”.

El Papa criticó además la corrupción que convierte a los sindicatos en “seudopatrones” y los aleja del pueblo. Y le pidió a los empresarios que trabajen por la “superación de la miseria” y se centren en la creación de “fuentes de trabajo diversificadas”.

//Mirá también: Francisco incorpora a la pedofilia como delito “contra la dignidad de la persona” en el Código de Derecho Canónico

Sobre los sindicatos, dijo que la labor de estas organizaciones es “desnudar a los poderosos que pisotean los derechos de los trabajadores más vulnerables”, aunque los invitó a no dejarse encerrar en una ‘camisa de fuerza’ y enfocarse en situaciones concretas”.

También pidió que la “protección social” llegue a los que trabajan en negro. Una exclusión que enmarcó en la “filosofía del descarte” que, además, complica la “detección temprana” y la “búsqueda de atención médica por el COVID-19”, aumentando el riesgo de que se produzcan brotes entre esas poblaciones.

“Dichos brotes pueden no ser controlados o incluso ocultarse activamente, lo que constituye una amenaza adicional a la salud pública”, expresó.

Con información de DPA.