Además del fútbol, Diego Armando Maradona tenía una gran pasión que lo acompañó durante toda su vida donde se ve reflejada el pase de un niño de Villa Fiorito a una estrella mundial: los autos. La colección de vehículos que poseyó a lo largo de su vida es despampanante y nada tienen que envidiarle los grandes modelos del día de hoy. Repasá la exótica colección del prócer que comienza con un tímido Pelusa recién salido de Villa Fiorito y llega al gran Maradona DT.
Su primer cero kilómetro, un Fiat Europa 128 CLS
Lo compró en 1982 antes de partir a Barcelona luego de que Boca salga campeón. Podría decirse que fue su acompañante en sus últimos días de tranquilidad, cuando todavía no sabía el estrellato que le aguardaba en Europa. Si bien ya era todo un ídolo, la vida todavía le permitía usarlo y salir libremente a buscar a su novia Claudia por la calle. Pero no le iba a durar mucho.
Un Porsche usado
Según informó el sitio sueco de subastas JamesList en 2010, el auto fue patentado en Argentina por Maradona el 22 de febrero de 1980, cuando tenía sólo 19 años de edad. Lo vendió antes de ser transferido al club español Barcelona y desde entonces permaneció en propiedad de serios coleccionistas que llegaron a pedir 500 mil dólares por él.
Uno que vino de la mano de los hinchas
De todas las muestras desaforadas de eufora y devoción, esta fue la más descomunal. Le regalaron en 1980 un Mercedes-Bnez 500 SLC rojo con motor V8 y 237 caballos.
Las Ferrari de Nápoles
Llegaron sus días de gloria, donde ya no podía salir a la calle. En Nápoles es considerado un héroe tras ganar el Scudetto italiano y la Copa de Italia y ponerlo a la altura de los equipos elite de Europa. Aquí ya estamos en 1987, donde Maradona ya era un Dios no solo por el mundial en México del 86 sino por sus hazañas sobrenaturales en Europa, donde llevo al Nápoli a lo más alto. Y por aquel entonces decidió acompañar sus camisas estridentes con algunos otros gustos: dos Ferrari, y con la condición de que debían ser negras (eso implicaba romper la tradición Ferrari). Su entonces representante, el gran Guillermo Coppola, lo logró y le dio la famosa Testarrossa.
Tiempos oscuros: llegó la Renault Fuego GTA Max
Aquí ya no era todo color de rosas. En 1991, Diego Maradona fue detenido en el barrio de Caballito, acusado de la posesión de medio kilo de cocaína. Dos meses después de aquel episodio que mostró otra cara del crack frente al mundo, se compró un Renault Fuego GTA Max cero kilómetro. Se dice que no lo usó mucho, porque aún pasaba mucho tiempo en Europa.
El regreso a Boca Juniors y las Ferrari
Cuando Maradona volvió a Boca en 1995 volvió a pedir dos Ferrari: aquella vez fueron las flamantes F355 Spider, esta vez de color rojo, y compradas prácticamente al mismo tiempo.
Enfrentamiento con la prensa: la fuerza de un Scania
Sus años de retorno a Boca fueron algo turbulentos, luego de la suspensión por doping en el Mundial 94. En ese entonces, la estrella mundial solo se dedicaba a esquivar a la prensa y sortear los micrófonos que lo acechaban. Para que los periodistas no se le cuelguen, un día llegó con un Porsche, otro con una Mitsubishi Montero, la mejor 4x4 del momento; pero el emblemático fue un camión Scania 360 azul, modelo 113H, matrícula AZM 765 que lo hizo inmune a todo tipo de acoso.
DT de la Selección Argentina: a Ezeiza en Mini Cooper
Con aquel Mini protagonizó un incidente al llegar al predio de entrenamiento en Ezeiza: sin intención, pisó a un camarógrafo de todos los que se agolpaban en la puerta para esperarlo y registrar su ingreso, sin consecuencias.
Dubai, auge de la ostentación
Su incursión como DT en Dubái lo hizo entrar en una nueva era: la más lujosa de su historia. Por un lado, debutó con un híbrido, en este caso un impresionante BMW i8, y por el otro, alcanzó la máxima sofisticación en el universo automotriz con un imponente Rolls-Royce Ghost.
Cuarentena y preparación para volver a Gimnasia Esgrima de La Plata
El último de los vehículos donde se lo vio mientras llegó manejando junto a su representante, Christian Bragarnik, fue un BMW M4, la versión deportiva del Serie 4, que lleva un motor biturbo de 6 cilindros y 3.0 litros, que desarrolla una potencia de 431 caballos.