Carlos Telledín, el único acusado por el atentado a la AMIA de 1994 fue absuelto por el Tribunal Oral Federal 3 al término de un juicio, en el que se ratificó que el ataque terrorista es un delito de “lesa humanidad” imprescriptible.
La decisión fue de los jueces Andrés Basso, Javier Ríos y Fernando Canero y los fundamentos se conocerán el 26 de marzo del año próximo, según el veredicto leído en el juicio que culminó de manera remota.
El Tribunal absolvió a Telleldín de la acusación como partícipe necesario del ataque terrorista del 18 de julio de 1994 que causó 85 muertos por haber sido el último poseedor de la camioneta Trafic usada como cochebomba.
Paralelamente ratificó la declaración del atentado como un crimen de lesa humanidad imprescriptible, resulta por el ex juez del caso Rodolfo Canicoba Corral.
Este fue el segundo juicio oral al que se sometió al actual abogado y exreducidor de autos y al igual que en el 2004, resultó absuelto.
Los jueces rechazaron todos los planteos de nulidad, prescripción y doble juzgamiento que había hecho su defensora Verónica Carzoglio, pero finalmente lo absolvieron.
La fiscalía y la querella de Familiares de Víctimas habían pedido prisión perpetua mientras que AMIA-DAIA solicitó una condena a 20 años de prisión de cumplimiento inmediato.
Telleldín reiteró su “total y absoluta inocencia”.
“Voy a aclarar puntos que continuamente son ingresados por la ventana de forma maliciosa”, comenzó ante los jueces en una última audiencia remota que tuvo varios problemas de conexión, sobre todo de la defensora oficial de Telleldín, Verónica Carzoglio.
El acusado recordó que pasó diez años y dos meses preso hasta que resultó absuelto en 2004, en el primer juicio por el atentado.
“Estamos a 27 años del terrible atentado y seguimos con Telleldín sabe, Telleldín presume, Telleldín cree. Estuve diez años y dos meses detenido en forma injusta, me quise suicidar en prisión”, recordó.
“Cuando quedé libre no quería salir, tenía mis hijos de 4 y 5 años y cuando salí tenían 20, era un extraño para mis hijos”, dijo.
En el juicio actual “27 años después, vivo lo mismo, las mismas mentiras, las mismas conjeturas, no se ya cómo decir que la camioneta se vendió a una persona que vino por el aviso de manera normal y se pagó”, agregó.
Además, cuestionó a la querella de la AMIA DAIA que, “como algunos sectores siguen presionando para que arme una historia trucha, como la de los policías bonaerenses”, juzgados junto con él en el primer juicio oral y absueltos
Se trata del final del debate oral iniciado en mayo de 2019, en el que fiscalía y la querella por los familiares de las víctimas reclamaron una condena a prisión perpetua, a 26 años del atentado que causó 85 muertos y centenares de heridos.
Los jueces evaluarán tres pedidos diferentes: el del fiscal Roberto Salum y la querella de Familiares de Víctimas, que pidieron perpetua; el de AMIA-DAIA, que solicitaron 20 años de cárcel con detención inmediata; y la formulada por la defensora oficial del acusado, Verónica Carzoglio, quien reclamó la absolución y la nulidad de la causa.
Telleldín, a punto de cumplir 60 años, ya fue juzgado como presunto partícipe necesario del atentado a raíz de haber sido el último poseedor de la camioneta Trafic usada como cochebomba el 18 de julio de 1994 para volar la mutual judía que funcionaba en Pasteur 633, de acuerdo a lo concluido en la investigación judicial.
El primer juicio a cargo del mismo Tribunal pero con otros jueces que ya no ejercen, Gerardo Larrambebere, Miguel Pons y Guillermo Gordo, terminó en 2004 con la absolución y liberación de Telleldín y cinco expolicías bonaerenses que habían sido procesados y detenidos como parte de una “conexión local”.
En ese momento, el Tribunal anuló toda la investigación que llevó adelante el destituido exjuez federal porteño Juan José Galeano, por entender que se cometieron ilícitos que la invalidaron.
Entre esas irregularidades se encontraba el pago ilegal de 400.000 dólares a Telleldín para involucrar a los policías, sobre quienes dijo haberles entregado la Trafic el 10 de julio de 1994, ocho días antes de la voladura.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación revocó parcialmente este veredicto en 2009 y determinó la validez de todo lo hecho hasta la apertura de la llamada “Causa Brigadas” contra policías bonaerenses, posterior al cobro ilegal de Telleldín.
Tras ese fallo, el nuevo juez de la causa AMIA, Rodolfo Canicoba Corral, retomó la investigación y envió al ex reducidor de autos a otro juicio oral, tras declarar delito de lesa humanidad imprescriptible al atentado.
El debate se inició el 18 de mayo de 2019, quedó interrumpido por la pandemia de coronavirus en marzo pasado y se reanudó por videoconferencia en junio.
En sus alegatos finales, la fiscalía pidió prisión perpetua por entender que vendió la camioneta Trafic que había doblado a sabiendas de que estaba destinada a cometer un delito “grave” y eso “no le importó”.
Por su parte, la agrupación Familiares de Víctimas también pidió perpetua y sostuvo que el acusado supo que la camioneta iba a usarse en el atentado a la AMIA, la proveyó, “acondicionó” y actuó “por odio racial”.
La segunda querella, de DAIA y AMIA -instituciones de la comunidad judía que funcionaban en el edificio destruido- reclamó 20 años de prisión porque interpretó que Telleldín fue partícipe necesario pero no supo que la camioneta iba a usarse para el atentado.
La defensora oficial Verónica Carzoglio reclamó que sea absuelto, sostuvo que vive una “injusticia” desde hace 25 años y que no se probó que la AMIA haya sido volada por un cochebomba.
Con información de Télam.