La técnica es revolucionaria, y se la denomina ''neuroestimulación sensible'' (RNS). Se trata de un interruptor que genera un mini shock eléctrico cuando se detectan convulsiones. En base a esto, esperan poder seguir desarrollando más recursos que puedan neutralizar definitivamente estos accidentes.
Los estudios son llevados a cabo por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh y el Centro Médico de la Universidad de Pittsburg. Estos explican que buscan optimizar la técnica. ''En este momento, en pacientes con epilepsia tratados con neuroestimulación sensible, solo hay que esperar y ver si la frecuencia de sus ataques disminuye'' manifiestó Mark Richardson, profesor de Cirugía Neurológica en la Escuela de Medicina de Pitt y director de Cirugía de la Epilepsia de UPMC.
Cabe destacar que en los pacientes que fueron intervenidos por esta técnica, se registra la actividad cerebral de referencia durante un mes. Esta información deberá ser implementada en el estimulador y buscar la forma en que la detección sea automática.
''No tenemos una excelente manera de predecir quién responderá. Pero hay muchos más datos registrados en estos dispositivos RNS de los que actualmente tenemos la capacidad de analizar'' detalló Richardson.