India empieza una votación a una escala sin igual en el mundo. Más de novecientos millones de personas son llamadas a las urnas en India en unos comicios que duran cuarenta días y requieren de la repartición de casillas electrónicas en los lugares más extremos del país. Los principales candidatos son Narendra Modi, primer ministro desde 2014, y Rahul Gandhi, de la dinastía política Nehru-Gandhi.
India enfrenta un alto desempleo, agudiza las divisiones sectarias y de castas, la angustia de su población rural y un reciente estallido de tensiones con Pakistán. Eso es todo lo que deben considerar los casi 900 millones de votantes del país.
El partido gobernante, dirigido por el primer ministro Narendra Modi, ha impulsado una ideología nacionalista hindú, que incluye el énfasis en la religión hindú en los libros de texto escolares y la intensificación de la animosidad con los musulmanes por los lugares sagrados. Las minorías de la India dicen que sienten cada vez más miedo.
En el caso de que Modi gane nuevamente, los expertos vaticinan que las divisiones religiosas del país se amplíen. Si el principal partido de la oposición, el Congreso Nacional de la India, gana, algunos esperan que las minorías estén más protegidas. Pero el partido del Congreso también tiene una larga historia de corrupción.
Internacionalmente, los gobiernos están siguiendo de cerca la elección, ya que India es el segundo país más poblado del mundo, luego de China. A la vez, mantiene muy buenas relaciones con Rusia y con Estados Unidos.
El Partido Bharatiya Janata de Modi, el partido más grande de la India, ha dominado el gobierno desde 2014. Apuesta a que la India tenga una identidad hindú más fuerte.
El Congreso Nacional de la India dirigió el país durante la mayor parte de la historia posterior a la independencia de la nación. El líder de este partido secular, centro-izquierda es Rahul Gandhi, cuyo padre, abuela y bisabuelo fueron primeros ministros.
También hay otros cinco partidos nacionales, 26 partidos estatales y más de 2.000 partidos políticos más pequeños registrados en las elecciones de este año.
La votación dura cinco semanas; se lleva a cabo en siete etapas, que comenzaron el 11 de abril y duran hasta el 19 de mayo. Toda la votación es electrónica y las boletas se contabilizarán el 23 de mayo. El conteo generalmente toma un par de horas y los resultados se anuncian ese mismo día.
Muchos indios votan por castas o líneas religiosas, pero los votantes también tienden a cambiar entre los partidos principales de una elección a otra. La participación es alta, de casi el 70% en las últimas elecciones.
Los votantes rurales y urbanos tienen sus propios problemas centrales. Muchos agricultores, en particular, están desesperados por los subsidios. Muchos habitantes urbanos se enfrentan a una creciente contaminación y redes de transporte sobrecargadas. Megaciudades como Nueva Delhi y Mumbai tienen cada una más de 20 millones de residentes.
Los votantes urbanos están molestos por lo difícil que es encontrar un trabajo. La economía de la India sigue creciendo rápidamente, alrededor del 6.6 por ciento en 2017, pero cada vez más indios están sin trabajo. Combinando eso con los crecientes precios del petróleo que elevan la inflación, y muchos indios urbanos dicen que están en peor situación que hace cinco años.
Según un informe realizado por el New York Times, en las últimas décadas, la India ha hecho enormes progresos para sacar de la pobreza a cientos de millones de personas, mejorar la alfabetización y la vida, y convertir su economía en una potencia mundial. Pero gran parte de su poder económico se basa únicamente en el tamaño de su población: 1.300 millones. El indio promedio gana alrededor de 5 dólares por día, a la par de los países en desarrollo en el África subsahariana.
La población de la India sigue siendo joven y está creciendo. Eso hace que la necesidad de creación de empleo sea aún más crítica. En los próximos 30 años, más de 200 millones de indios ingresarán a la fuerza laboral, lo que aumentará la presión sobre una economía que ya enfrenta un desempleo récord.
Las mujeres son una pieza enorme del rompecabezas electoral de la India, con un número récord de votantes y candidatas para esta votación. Pero no se las tienen muy en cuenta a la hora de estar en el poder: las mujeres ahora tienen solo el 11 por ciento de los escaños en la cámara baja, aunque representan alrededor del 48 por ciento de los votantes registrados. El matrimonio forzado, el trabajo forzado y la violación en grupo son problemas angustiosos y comunes que aún enfrentan las mujeres indias.
El número mágico es de 272 asientos. Cualquiera que sea el partido que llegue a ese número, en forma directa o mediante la construcción de una coalición, será el que designe al próximo primer ministro.