El Gobierno nacional ratificó este jueves el rumbo de su política económica apenas después de que se oficializara el aumento de la pobreza en el segundo semestre del año pasado, que oficialmente se vinculó con "los coletazos de la crisis" que se inició a fines de abril.
Durante una conferencia de prensa conjunta, los ministros de Producción y Trabajo, Dante Sica, y de Desarrollo Social, Carolina Stanley, analizaron las cifras que difundió el Indec y que indicaron que el número de argentinos que viven bajo la línea de la pobreza ascendió al 32%, y el de indigentes al 6,7 por ciento.
"Son los coletazos de la crisis", interpretó Sica, quien remarcó que la vocación de la Casa Rosada es continuar con el rumbo porque, remarcó, eso "nos va a generar las condiciones para tomar un sendero de recuperación".
Por su parte, Stanley reiteró que “la cifra de pobreza, la pobreza duele claramente, y hoy es un día triste, como fue ayer, como fue hace un año porque claramente la pobreza fue alta en la Argentina hace muchos años”.
Consultada sobre los elementos que motivaron el salto en ese indicador, la titular de la cartera de Desarrollo Social planteó: “Pensamos que se podía bajar más rápido la inflación”. Y en tal sentido, agregó que “claramente la inflación impacta en lo que hace a la cifra de la pobreza”.
“Nosotros ratificamos que seguimos teniendo como prioridad reducir la pobreza, como gobierno tenemos esa prioridad”, insistió Stanley.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos confirmó este jueves el golpe más dramático de la crisis que se desató el año pasado: la pobreza aumentó y alcanzó al 32% de los argentinos en el segundo semestre de 2018.
“En el segundo semestre de 2018 el porcentaje de hogares por debajo de la línea de pobreza es del 23,4%; estos comprenden el 32,0% de las personas. Dentro de este conjunto se distingue un 4,8% de hogares indigentes que incluyen el 6,7% de las personas”, detalló el organismo oficial de estadísticas.