La Comisión Arbitral del Convenio Multilateral -integrada por representantes de las provincias y la ciudad de Buenos Aires- decidió poner en marcha un nuevo régimen de recaudación fiscal a través de la aplicación de un nuevo impuesto a las compras con tarjetas de crédito y débito.
Se trata de la creación de un nuevo mecanismo para cobrar por anticipado el Impuesto a los Ingresos Brutos a través de las ventas que realizan los comercios y empresas con tarjetas de débito y crédito, tickets o de sistemas como Pay Pal.
Este nuevo mecanismo –que tiene como principal objetivo que los gobiernos provinciales recauden más para solventar el gasto público- se llama Sistema de Recaudación sobre Tarjetas de Crédito y Compra (SIRTAC).
La iniciativa generó malestar en el Gobierno de Mauricio Macri porque van en contra del espíritu de la reforma tributaria firmada con los gobernadores a fines de 2017 y también, dicen en el Palacio de Hacienda y el Banco Central, atenta contra las estrategias para estimular el uso de medios de pago electrónicos con los que buscan bajar los niveles de evasión.
Los gobiernos provinciales idearon esta iniciativa copiando el polémico Sistema de Recaudación y Control de Acreditaciones Bancarias (SIRCREB) que tiene en vigencia la provincia de Buenos Aires, que incluso se mete en las cuentas bancarias de los contribuyentes para extraerles dinero en concepto de Ingresos Brutos.
La noticia del sistema –que fue publicada el 22 de marzo en el Boletín Oficial- ya provocó las quejas de funcionarios del Ministerio de la Producción de la Nación. Hace tiempo que en esa cartera trabajan en simplificar el pago de impuestos para las pymes, e incluso tratan de eliminar el SIRCREB, aunque por ahora viene ganando la resistencia de la gestión de María Eugenia Vidal.
La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) manifestó este martes su "preocupación y rechazo" a la proliferación de regímenes de recaudación de tributos locales que se superponen muchas veces sobre las mismas operaciones, generan saldos permanentes a favor de los contribuyentes y cercenan el capital de trabajo de las empresas.
En ese marco, la creación del SIRTAC para la retención que se aplicará sobre las ventas cobradas mediante las tarjetas de crédito “es un intento de ordenar un caos tributario que no debiera existir”, según la CAC.
La entidad apuntó que los regímenes de recaudación como el SIRTAC o los actuales regímenes locales que se propone reemplazar pueden causar incrementos de precios, una migración al cobro en efectivo, informalización de la economía, quita capital de trabajo (por el incremento de saldos a favor permanentes de los contribuyentes) y por ende pérdida de empleo.
Estos sistemas presionan aún más al sector del Comercio el cual tuvo una caída el último trimestre del 2018 del 15% (con respecto al año anterior), aumento de tarifas de servicios públicos y tiene una gran presión fiscal, advierte la entidad Jorge Luis Di Fiori.
Más aún, cuando los compromisos asumidos en el Consenso Fiscal Federal firmado en el año 2017 respecto de la racionalización de estos regímenes y la rápida devolución a los contribuyentes de los saldos a favor son hasta el día de hoy “letra muerta” y no se conoce medida de efectos prácticos alguna de las provincias y la ciudad de Buenos Aires para su cumplimiento, según se quejó la CAC.
La entidad comercial hizo un llamado a que los gobernadores reconsideren esta política recaudatoria de carácter “predatorio, perjudicial para el comercio y economía en su conjunto”, y manifestó el compromiso de seguir defendiendo a las pequeñas y medianas empresas, especialmente afectadas por la medida.