La primera ministra británica, Theresa May, podría conseguir el apoyo necesario en el Parlamento para aprobar el Brexit tal como está planteado, a cambio de renunciar a su cargo y no encabezar el proceso de transición de salida de Unión Europea.
Según la BBC, varios parlamentarios evalúan dar marcha atrás y respaldar el pacto propuesto por May si la jefa de Gobierno se comprometiera a no estar al mando en la nueva ronda de negociaciones, que se establecerían para llegar a un acuerdo definitivo con la UE.
Estas revelaciones publicadas por la cadena pública de noticias coinciden con la supuesta conspiración de once ministros para forzar la salida de May en la reunión del Gabinete semanal de mañana, según reveló anoche The Sunday Times.
De acuerdo con ese diario, los ministros quieren nombrar a un líder interino provisional que saque adelante el Brexit y el que más apoyos tendría es David Lidington, actual ministro del Gabinete, seguido del ministro de Medioambiente, Michael Gove, y del ministro de Asuntos Exteriores, Jeremy Hunt.
Sin embargo, fuentes de Downing Street señalaron que, a pesar de las presiones, la mandataria conservadora no tiene intención de presentar su dimisión.
Las críticas a la primera ministra se acrecentaron esta semana después de que el miércoles insinuara en un discurso desde su residencia oficial que los diputados son los culpables de la crisis del Brexit.
La UE ratificó el jueves pasado que el Reino Unido tiene hasta el próximo 29 de marzo para aprobar el acuerdo del Brexit si quiere salir de forma negociada del bloque comunitario el próximo 22 de mayo.
De lo contrario, señaló Bruselas, se le otorgará un plazo que vence el 12 de abril para que decida cómo quiere proceder, si cancelar el Brexit, si salir de forma abrupta o si pactar una prórroga más prolongada que obligaría al Reino Unido a participar en las elecciones al Parlamento Europeo que tendrán lugar entre el 23 y el 26 de mayo.
Ayer, un millón de personas se movilizaron en las calles de Londres para reclamar la celebración de un segundo referéndum del Brexit, según los organizadores de la multitudinaria manifestación, la campaña "People's Vote".