Tres agentes de seguridad removieron por la fuerza a un pasajero del vuelo 3411 de United Airlines debido a que el hombre se negó a abandonar el vuelo, que había sido sobrevendido.
El hecho ocurrió el domingo en Chicago, cuando la aerolínea fracasó en conseguir pasajeros voluntarios que abandonaran el avión, por lo que empezó a elegirlos al azar.
Tres personas aceptaron sin problemas descender, pero otro, que dijo ser un médico que necesitaba regresar por motivos laborales se negó a bajar. Por esto, tres oficiales lo retiraron de su asiento y lo arrastraron por el pasillo.