Sobre un camino de tierra, a 25 kilómetros de la localidad de Rauch, provincia de Buenos Aires, se esconde una reliquia que tuvo su esplendor en 1930: el castillo San Francisco.
También conocido como castillo de Egaña, por su cercanía con la localidad que alguna vez dio nombre a una estación de tren, la estructura de tres pisos de color cemento y marcos bordó se impone sobre un monte de más de 200 hectáreas y abre paso a todo aquel que quiera conocer algo más que un castillo abandonado.
Sergio Bilbao y Daniel Burg, vecinos de Rauch, guiaron a Vía País por el castillo San Francisco, que forma parte del proyecto Historias y Leyendas de los pueblos de Argentina.
Cuentan los lugareños que su creador, el arquitecto Eugenio Díaz Vélez, nieto de Eustaquio, militar argentino que participó en la Revolución de Mayo, quiso crear un lugar grande y cómodo para poder recibir a todos sus amigos.
Tardó exactamente 12 años en construir su mansión ideal: 77 habitaciones, 14 baños, dos cocinas (una para preparar la comida dulce y otra la salada) y hasta una carpintería. Todo construido con materiales traídos desde Europa a la Argentina.
Sin embargo, nunca pudo ver la obra terminada. Cuenta la leyenda que el día de la inauguración, en 1930, todos aguardaban con un gran banquete al anfitrión hasta que el telégrafo dio la noticia menos esperada: Eugenio había muerto en Buenos Aires.
Su mujer ordenó cerrar el lugar y dejar todo servido, así como estaba. Ya en la década del 60’ el castillo San Francisco se transformó en un hogar para chicos, lo que hizo necesario adaptar la estructura a las necesidades de los nuevos habitantes, por lo que se dice que la propiedad de Díaz Vélez hoy por hoy no tiene un estilo arquitectónico definido.
Una nueva tragedia vuelve a marcar las paredes del castillo -actualmente grafiteadas- en la década del 70’. El reformatorio cierra, hay otro intento de armar una escuela y en 2010 un intento de demolición que pararon con más de 2 mil firmas los vecinos de Rauch.
Así, algunos vecinos decidieron juntarse y armar "Me verás volver", un grupo autogestionado que cuida el castillo San Francisco, lugar que definen como su casa.