El Papa Francisco lamentó hoy el "grave atentado" que el lunes dejó 14 muertos en la ciudad rusa de San Petesburgo y deploró la "inaceptable tragedia" del supuesto bombardeo con armas químicas que ayer mató al menos a 72 personas en Khan Sheikhun, Siria.
"Mi pensamiento se dirige en este momento al grave atentado de los días pasados en el metro de San Petesburgo, que provocó víctimas y pérdidas en la población", aseguró este miércoles el Pontífice durante la audiencia general en Plaza San Pedro en referencia al ataque en la estación Sennaya Ploschadel del subte de la ciudad de San Petersburgo, la segunda más grande de Rusia y antigua capital imperial.
Luego, el Pontífice se refirió al supuesto ataque con armas químicas que ayer causó al menos 72 muertos en la ciudad de Khan Sheikhun, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
"Asistimos horrorizados a los últimos eventos en Siria. Exprimo mi firme rechazo para la inaceptable tragedia ocurrida en la provincia de Idleb, donde fueron asesinadas decenas de personas impotentes, entre ellas muchos niños", agregó Jorge Bergoglio ante unos 20 mil fieles.
Antes de la audiencia, el Pontífice recibió en el salón contiguo al aula Pablo VI del Vaticano a una delegación de cuatro líderes musulmanes de Gran Bretaña a los que les dijo que "el trabajo más importante que tiene hoy la humanidad es el de escucharnos".
De confirmarse, este sería el tercer ataque con armas químicas que se denuncia en Siria en poco más de una semana. Los otros dos ocurrieron en la vecina provincia central de Hama, al sur de Idleb, donde el Ejército combate una ofensiva de grupos rebeldes.
En ese marco, y a petición de Francia y el Reino Unido el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá hoy de urgencia para analizar el supuesto ataque químico.