El diamante rosa Pink Star fue vendido en 71,2 millones de dólares y batió el récord mundial de venta en una subasta para una piedra preciosa.
Este diamante de 59,60 quilates, que es la gema más grande de su categoría, fue adquirida por una cadena de joyerías de Hong Kong llamada Chow Tai Fook.
El precio de subasta partió de una base de 56 millones de dólares. La venta duró cinco minutos hasta que un comprador planteara la oferta ganadora por teléfono, provocando aplausos.
La cadena de joyería compradora está presidida por Henry Cheng, cuya familia ocupa el tercer lugar de la lista de la revista Forbes de los más ricos en Hong Kong, con una fortuna 17.900 millones de dólares.