A pocas horas de la noticia de la muerte de la mediática Natacha Jaitt, el destino de sus hijos preocupa a muchos. Ellos son Valentino, de 12 años, y Antonella, de 20.
La hija mayor se encontraba, al momento de la muerte de su madre, de vacaciones con su tío, hermano de Natacha, en Brasil. Y desde allí recibieron la triste noticia.
Sobre ella se ha dicho que no tiene vínculo con su padre. Mientras tanto, Valentino es hijo de Adrián Yospe, fallecido hace algunos años. Por lo que el futuro de los chicos es incierto.
Sin embargo, el abogado de Natacha, Alejandro Cipolla, informó que el hermano, Ulises Jaitt, estaría dispuesto a asumir la responsabilidad sobre sus sobrinos y dijo que él "es 'como un padre para los chicos".
Natacha tenía otra hermana, que también estaría dispuesta a colaborar con los chicos, pero no se sabe mucho de ella. Mientras Antonella regresa de Brasil, el pequeño Valentino amaneció hoy en la casa de un amigo, y según trascendió, Ulises quiere esperar a regresar a Buenos Aires para comunicarle la noticia.