La Mesa Directiva del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical, que preside Alfredo Cornejo, resolvió hace instantes intervenir hasta el 1 de diciembre la Convención del radicalismo de Santa Fe, "en virtud de encontrarse vencidos todos los mandatos".
Así lo informaron a Vía País fuentes partidarias, quienes indicaron que la intervención tendrá, entre otras misiones, "la de inscribir a la UCR santafesina como parte de la alianza Cambiemos de cara al proceso electoral que en esa provincia tendrá las PASO el 28 de abril, y elecciones generales el 16 de junio".
Tal como anticipó Vía País, el gobernador mendocino, que esta tarde se encontraba en la Casa Rosada, dispuso este miércoles la intervención luego de que el lunes a la noche la convención de la UCR santafesina decidiera por la amplia mayoría de votos de sus convencionales otorgar libertad de acción a sus dirigentes y afiliados en las elecciones provinciales y no inscribir al partido en ningún frente electoral local.
La intervención de Cornejo constituye una suerte de latigazo partidario de alerta frente a los radicales rebeldes y, a la vez, un gesto de apoyo institucional a la reelección de Mauricio Macri, una semana después de que decidió no unificar la elección de Mendoza con la nacional.
La presión rupturista se refleja en varias provincias. La medida adoptada por Cornejo parece una señal de advertencia también dirigida hacia Córdoba, donde la feroz interna entre Ramón Mestre y Mario Negri por la candidatura a gobernador a menudo plantea como hipótesis una supuesta ruptura de Cambiemos.
En Santa Fe, Cambiemos tiene al PRO como principal partido y es opositor al gobernante Frente Progresista Cívico y Social, que lidera el socialismo y que tiene al radicalismo como socio directo desde hace 15 años.
O sea que en Santa Fe el radicalismo está partido en dos. De todas maneras, la mayoría de sus dirigentes forman parte del Frente Progresista. Por ejemplo, los tres últimos vicegobernadores son de la UCR.
Corral, el más interesado Cornejo recibió la semana pasada en Mendoza al intendente de la capital de Santa Fe, su correligionario José Corral, quien a su vez lanzó el mes pasado su precandidatura a gobernador por Cambiemos.
Corral, antecesor de Cornejo en la presidencia del Comité Nacional de la UCR, fue a pedirle que intervenga la convención.
La intervención le permitirá a Corral utilizar el sello de la UCR para inscribir a Cambiemos como alianza provincial, pero no tendrá ninguna incidencia sobre la decisión de la mayoría de los radicales santafesinos de seguir integrándose al Frente Progresista.
Con el radicalismo dividido, en esa provincia la UCR podría volver a tener candidato propio a gobernador después de 12 años: la última vez fue en la elección de 2007, que ganó el socialista Hermes Binner, cuando la diputada nacional de la UCR Alicia Tate se presentó por la lista 3.
De todas maneras, Corral deberá pelar por la postulación contra otro precandidato de Cambiemos, el diputado provincial macrista Federico Angelini.
Críticas
El exdiputado Ricardo Alfonsín, uno de los referentes nacionales de los radicales díscolos, afirmó que la intervención de la UCR santafesina "vulnera la voluntad de la mayoría de los radicales" de esa provincia "y afecta al federalismo partidario".
Alfonsín sostuvo: “La convención nacional siempre ha dejado a salvo la libertad de acción en distritos que, por diferentes circunstancias, necesitasen esquemas de alianzas más amplias”.
“No tiene ningún fundamento tomar una decisión de esa naturaleza”, afirmó el hijo del expresidente sobre la intervención.