El presidente Donald Trump presentó ante el Congreso su discurso anual sobre el Estado de la Unión, una cita emblemática de la política estadounidense, en la que destacó sus logros y medidas. El mandatario se refirió a la situación política de Venezuela, a la relación comercial con China y al muro con México.
"Estamos trabajando para dejar claro a China que, tras años de ataques a nuestra industria y de usurpar nuestra propiedad intelectual, el robo de trabajos y riqueza estadounidenses han llegado a su fin", enfatizó Trump sobre el país asiático.
Además, habló sobre la figura de Nicolás Maduro y la situación de Venezuela: "Condenamos la brutalidad del régimen de Maduro, cuyas políticas socialistas han convertido a esa nación, de ser la más rica de América del Sur, en un estado de pobreza extrema y desesperación".
Sobre el restablecimiento de la relación diplomática con Corea del Norte, explicó: "Si no me hubieran elegido como presidente de Estados Unidos, ahora mismo, en mi opinión, estaríamos en una guerra enorme con Corea del Norte, con millones de personas potencialmente asesinadas".
Asimismo, Trump anunció que se reunirá de nuevo con el líder norcoreano, Kim Jong-un, el 27 y 28 de febrero en Vietnam.
El mandatario republicano también aprovechó para defender su idea de levantar un muro en la frontera con México. "Voy a construirlo. No es sólo un muro de hormigón. Se hará en zonas donde la necesidad es mayor, porque donde se alzan muros, los cruces ilegales bajan. Es una cuestión moral", manifestó el jefe de Estado.
Por último, hizo referencia a la situación en Siria: "Cuando asumí el cargo, el Estado Islámico controlaba más de 20.000 millas cuadradas (unos 52.000 kilómetros cuadrados) en Irak y Siria. Hoy, hemos liberado prácticamente todo ese territorio de las garras de estos asesinos sedientos de sangre".