Varios sectores de la capital venezolana han sido el escenario de disparos, detonaciones y protestas durante la noche de. 22 de enero, víspera de la marcha convocada por la oposición al gobierno del presidente Nicolás Maduro, y que han dejado en principio sin vida a un manifestante de 16 años.
Reportes de la policía confirmaron la muerte de tres personas durante saqueos registrados en Ciudad Bolívar, en el suroriental estado Bolívar, fronterizo con Brasil. Una de las víctimas es un hombre de 30 años.
A su vez, una estatua del fallecido expresidente Chávez fue quemada por decenas de manifestantes en la ciudad de San Félix, en Bolívar, en la medianoche del martes. En fotos y videos difundidos en redes sociales se ve el monumento -que ya había sido vandalizado el año pasado- envuelto en llamas.
De acuerdo con la ONG Observartorio Venezolano de Conflictividad, se han registrado alrededor de una treintena de protestas callejeras, en su mayor parte violentas y sin convocatoria previa, en las que intervino la Policía Nacional Bolivariana.
La primera detonación fue escuchada en torno a las 23.00 horas en el sector El Valle, al sureste de Caracas. Más tarde se extendieron a barriadas pobres como Ruiz Pineda, Las Adjuntas, Petare, Cotiza, La Pastora o San Agustín.
Ha sido el diputado de la oposición José Olivares quien ha confirmado a través de la red social Twitter el fallecimiento en el Hospital Periférico del sector de Catia del joven de 16 años identificado como Alixon Pizani, herido con una bala durante los disturbios en el mencionado sector.
Según el OVCS, solo en la capital venezolana se registraron anoche 63 manifestaciones en contra del Gobierno de Nicolás Maduro en distintos puntos de la ciudad, algunas de las cuales se extendieron hasta la madrugada.
Cientos de caraqueños han protestado durante dos noches consecutivas en el marco del llamamiento de la oposición a no reconocer la legitimidad del jefe del Estado, a quien consideran un "usurpador" tras haber obtenido su reelección en unos comicios tildados de fraudulentos y no reconocidos por numerosos países.
Según medios locales, las manifestaciones también se han registrado en los estados Guárico (centro), Bolívar (sur), Mérida, Táchira (oeste), Sucre, Anzoátegui (este), Carabobo, Aragua (norte), Miranda y Vargas, cercanos a Caracas.
Los focos de protesta estallaron luego de que, en medio de llamados opositores a la Fuerza Armada para que desconozca al presidente Nicolás Maduro, 27 militares sublevados -y poco después detenidos-, robaron armas y se atrincheraron en un cuartel del norte de Caracas, exhortando a los venezolanos a salir a las calles.
Bajo esta tensión, oficialistas y opositores se encuentran marchando, convocados por el líder del Parlamento, Juan Guaidó.
Los opositores exigen a Maduro que cese lo que llaman "usurpación" del poder, un gobierno de transición y elecciones libres, mientras los oficialistas rechazarán lo que denuncian como un golpe de Estado en curso orquestado por Washington.
Las manifestaciones ocurren en medio de la peor crisis en la historia moderna del país petrolero, que sufre escasez de alimentos y medicinas y una hiperinflación que el FMI proyecta en 10.000.000% para 2019.
Las marchas convocadas en el marco de un nuevo aniversario del establecimiento de la democracia venezolana tras la caída de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez en 1958 generaron gran expectativa tras la escalada en los últimos días de los enfrentamientos entre el gobierno y la Asamblea Nacional que controla la oposición, lo que ha elevado las tensiones políticas.
"Vamos a lograr el fin de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres", afirmó el presidente del Congreso, Juan Guaidó, al llamar a la población a sumarse a la marcha del 23 de enero. Durante un discurso en la sesión, agregó que la movilización del miércoles servirá para mandarle al mundo, los militares y los sindicatos un "mensaje de fuerza, firmeza".
Tras acusar sin pruebas a Estados Unidos de estar alentando el "caos" y el "enfrentamiento entre venezolanos", Maduro anunció que las autoridades tomarán todas las medidas de seguridad en las marchas para que "cada quien salga en paz".
"Hagan lo que hagan en Venezuela va a prevalecer la soberanía", dijo el mandatario socialista durante un encuentro en la capital con decenas de seguidores que gritaban "las calles son del pueblo, no de la oligarquía".