A pesar de que sobre ella pesaba una restricción que le impedía acercarse a niños derivada de otra denuncia por maltrato, Marissa Tietsort no dejó de trabajar en el cuidado de menores, y en las últimas horas se supo que no solo asesinó a golpes a un bebé de dos meses que cuidaba, sino que además lo vistió con un traje de esquiar y se lo entregó a la madre como si estuviera dormido.
El escralofriante hecho ocurrió en Wisconsin, Estados Unidos, y según fuentes policiales citadas por Telemundo la mamá del pequeño intentó revivirlo al percatarse que su hijo no estaba bien pero fue en vano.
Los estudios médicos de rigor confirmaron que el bebé había muerto horas antes por lesiones y golpes en la cabeza. Si bien el caso se dio a conocer recientemente, el asesinato del menor sucedió el 18 de octubre de 2018.
Ese día la mamá de la víctima se lo entregó a Marissa para que lo cuidara mientras ella iba a trabajar. Pero la situación se tornó más escalofriante: horas después la niñera se enteró de que había salido una noticia en la que la acusaban de abuso infantil. Por tal motivo, llamó a la mamá del nene, le rogó que confiara, negó la denuncia en su contra y le pidió que no le dijera a nadie que ella cuidaba a su bebé.
Sin embargo, la mujer le avisó que iría a buscar a su hijo. Ante esa advertencia, Marissa actuó en consecuencia y golpeó al bebé hasta dejarlo sin vida.
La niñera de 28 años es madre de cinco hijos y, en agosto de 2018, ya había sido acusada de abuso infantil contra una nena de 11 meses.